El ministerio fiscal ha solicitado penas que suman cuatro años y dos meses de prisión para un hombre que huyó de la Guardia Civil al darle el alto en Bujalance y que en su fuga condujo a una alta velocidad, haciendo peligrosos adelantamientos y poniendo en riesgo la integridad de otros automovilistas.

Según las conclusiones provisionales del fiscal, sobre las 8.30 horas del 31 de marzo del 2008, miembros de la Guardia Civil detectaron al acusado, A.P.R., circulando por el Parque de Jesús y procedieron al darle el alto, ya que sobre él pesaba una orden de detención por un delito de violencia en el ámbito familiar. Sin embargo, hizo caso omiso a la indicación de los agentes y seguidamente se inició una persecución en la que el acusado condujo a gran velocidad por las calles de la ciudad.

A pesar de que fue alcanzado en una de las salidas de la localidad, interponiéndose el vehículo policial para impedirle el paso, el hombre esquivó el control y huyó por la carretera A-309, dirección Castro del Río, "haciéndolo durante seis kilómetros a una alocada velocidad" y realizando adelantamientos peligrosos a varios vehículos a la vez que pusieron "en riesgo la vida e integridad física" de otros conductores. Una actitud que mantuvo al tomar la A-209, donde al ver que el coche de la Guardia Civil le seguía muy de cerca, con la intención de quitárselo de encima, hizo un trompo y logró echar de la vía al vehículo de los agentes.

Finalmente, el acusado fue interceptado en la A-309 por una patrulla que tuvo que poner obstáculos en la vía para conseguirlo. Una vez parado el vehículo, A.P.R. se negó a bajarse y los agentes, para detenerlo, tuvieron que fracturar una ventanilla para sacarlo del coche, a pesar de lo cual ofreció una gran resistencia a ser arrestado.

El fiscal considera los hechos un delito de conducción temeraria y otro de desobediencia y resistencia a la autoridad.