Un joven de Cañete de las Torres, Manuel González Vida, falleció el pasado martes tras producirse una explosión de propanol y etanol en la fábrica de jabones en la que trabajaba, situada en la localidad madrileña de San Fernando de Henares. Junto a él murió otro joven de Madrid, de 30 años. Manuel González tenía 32 años de edad y llevaba casado apenas dos años con una joven también de Cañete.

El suceso tuvo lugar poco después de las 17.30 horas en una nave perteneciente a la empresa Guica, SA, cuando ambos trabajadores manipulaban productos químicos. Tras la deflagración se produjo un incendio en la fábrica, en la que se almacenaban grandes cantidades de plástico, lo que favoreció la propagación de las llamas a las naves colindantes, si bien los bomberos de la comunidad de Madrid pudieron controlarlo poco después.

Como consecuencia de la fuerte explosión fallecieron los dos trabajadores, que se encontraban en el interior de la nave. Los facultativos del Summa 112 que se desplazaron al lugar solo pudieron certificar su defunción.

Hacia las 14.30 horas de ayer partieron en autobús hasta Torrejón de Ardoz, donde vivía el joven cañetero, en torno a 40 miembros de su familia. Según ha podido saber este periódico, el féretro llegará hoy a Cañete de las Torres sobre las 17.45 horas, poco antes de celebrarse el sepelio en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, previsto a las 18.00 horas.

La noticia ha producido una profunda consternación entre los vecinos de esta pequeña localidad cordobesa, que no daban crédito a lo sucedido a este joven, muy querido por sus paisanos. Manuel González llevaba ya bastante tiempo trabajando en Madrid y periódicamente viajaba a su pueblo natal.