Un año más, Aguilar de la Frontera ha retrocedido varios siglos para recrear una época en la que esta villa tuvo un papel decisivo en la historia. Se trata de la Noche de la Media Luna, un proyecto cultural ya consolidado que este año alcanza su décima edición y que, gracias al esfuerzo de voluntarios, instituciones y empresas, sigue ofreciendo un recorrido histórico lleno de sorpresas, un mercado y una exótica cena medieval.

La edición de este año ha tenido como figura central a don Alonso de Aguilar, uno de los últimos caballeros épicos, cuya vida transcurrió entre la segunda mitad del siglo XV y las primeras décadas del XVI. Su vida está llena de hazañas, anécdotas y luchas como las que mantuvo con el Conde Cabra, provocando, incluso, la intervención de los mismísimos Reyes Católicos.

El recorrido histórico consta de siete escenificaciones en las que se recrean estas luchas de poder, batallas, leyendas y la sociedad de finales del siglo XV, marcada por el inicio de la Inquisición, la brujería, los aquelarres y las herejías. Da comienzo, como en ocasiones anteriores, en la iglesia del Soterreño, poniendo de manifiesto el enfrentamiento existente entre don Alonso de Aguilar y el obispo don Pedro de Córdoba. Ya en la calle de la Villa se representan los graves disturbios que tuvieron lugar en Córdoba durante la procesión de la Virgen el Jueves Santo. Don Alonso de Aguilar interviene, defendiendo a los judíos y permitiéndoles que se refugien en el Señorío de Aguilar, lo que le genera algunas enemistades.

Otra escena recuerda el duelo que nunca tuvo lugar entre el Conde de Cabra y don Alonso de Aguilar por incomparecencia de este último, en la ciudad de Granada. En las ruinas del castillo, varios personajes femeninos ponen de manifiesto el gran interés de los nobles por acrecentar su poder y el propósito de los Reyes Católicos por imponer su autoridad. Otras escenas representan la leyenda de Isabel de Solis, la sultana de Granada, el traslado del cuerpo de don Alonso de Aguilar, tras su muerte en Sierra Bermeja, y la sociedad de finales del siglo XV, con los casos de brujería (Magdalena de la Cruz e Inés Cabezas) y el nacimiento de la Inquisición.

Este recorrido concluye en un mercado medieval con todo tipo de atracciones, sensaciones y productos artesanos que los participantes pueden degustar a sus anchas. Varias calles de la localidad están, además, ambientadas como en la Edad Media, gracias a una empresa salmantina contratada por el Ayuntamiento para la ocasión. Este mercado medieval permanecerá instalado también hoy domingo. El recorrido histórico, sin embargo, sólo ha tenido lugar durante el viernes y el sábado, asistiendo en total unas 630 personas. Las participantes en el recorrido de anoche pudieron disfrutar, además, de las exquisiteces gastronómicas ofrecidas en la cena medieval que tuvo lugar en la antigua cantera.

La Noche de la Media Luna es una iniciativa que ha alcanzado su madurez gracias a la perseverancia de la delegación de Cultura por poner en valor el patrimonio y el casco histórico de esta villa, al apoyo de la Diputación, a la denodada entrega del coordinador del proyecto, Francisco Cabezas, y al esfuerzo de unos 120 voluntarios que cada verano priorizan este proyecto común, que se ha convertido en pocos años en uno de los referentes turísticos más importantes de la provincia.