Córdoba capital ha conseguido este jueves llenar su patio-estand en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) gracias a un evento de maridaje entre gastronomía y flamenco que ha conseguido atraer a un gran número de espectadores (y catadores). Una cata de vinos de Montilla-Moriles y productos como turrolate, queso o jamón de Los Pedroches.
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Como ha indicado la primera teniente de alcalde y delegada Turismo del Ayuntamiento de Córdoba,Isabel Albás, en este caso se habla de Córdoba es + gastronomía, teniendo en cuenta, ha dicho, que Córdoba "una de las ciudades, sino la ciudad, donde mejor se come del mundo". Ese buen comer, ha añadido, viene avalado por las siete denominaciones de origen con las que cuenta la provincia. La baza de la comida, ha indicado Albás, es clave a la hora de atraer al turista, y un elemento diferenciador y de fidelización de primer nivel.
Por su parte, el presidente deHostecor,Francisco de la Torre, ha agradecido la apuesta "decidida y seria" que, por primera vez, el Ayuntamiento hace en pos de la gastronomía. Con ello, ha mostrado la disponibilidad de colaboración de todo el sector hostelero cordobés.
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Flamenco y cata
La sumiller cordobesa Mara de Miguel ha sido la encargada de dirigir la cata tras la presentación oficial. Junto a un cantaor de flamenco, De Miguel ha ido indicando a los comensales qué vino beber y qué tapa comer.
En este caso, se han podido catar tinto de San Acacio, palo cortado de Bodegas Robles, fino Eléctrico de Toro Albalá, amontillado de La Aurora y pedro ximénez. En cuanto a la comida, los comensales han degustado turrolate, queso All Ballut, almendras, jamón ibérico de Los Pedroches y naranja de Palma del Río. Todo ello bajo los cantes y el toque de una rumba, unas sevillanas, un fandango, una soleá y cantos de Trilla.