La hostelería de Córdobaha estrenado este 2023 con cambios en sus hábitos de cara al consumidor con la entrada en vigor el 1 de enero de la Ley contra el Desperdicio Alimentario. Entre las nuevas obligaciones de bares y restaurantes está la de ofrecer las sobras para llevar, cobrar el envase en el que se trasladan, reflejar el coste en la factura y promover el consumo de agua de grifo frente a la embotellada. Todas estas nuevas costumbres, obligatorias por ley, no están suponiendo ni esperan los hosteleros cordobeses que sean un problema, puesto que ya ellos vivían la filosofía de evitar las sobras y también porque la pandemia los ha y nos ha habituado, a los clientes, al take away.
El 90% de los restaurantes de Córdoba ya ofrecen envases para llevar las sobras
El presidente de la asociación de empresarios de la hostelería de Córdoba Hostecor, Fran de la Torre, considera que tanto aconsejar a los clientes para que no pidieran un exceso de comida como la opción de llevarse las sobras «se venía haciendo de forma habitual» en el 90% de los establecimientos de Córdoba, aunque con una escasa demanda por parte de los clientes. «Es muy raro que sobre comida servida en la mesa a un restaurante, porque el profesional de la hostelería suele aconsejar sobre las cantidades, ya que a nosotros también nos duele que se tiren alimentos», afirma Fran de la Torre.
Obligación de cobrar los envases
Lo que sí es una realidad nueva para la hostelería es la obligación de cobrar los envases en los que se llevarán las sobras y reflejar claramente el precio en la factura, aunque «el cliente puede traerse el recipiente de casa, que antes lo prohibía Sanidad», apunta Fran de la Torre.
Desde hace quince días, Hostecor ha puesto en marcha una campaña con carteles informativos sobre los precios de los envases que ha distribuido entre sus socios. El coste de llevarse la comida sobrante del restaurante a casa en los recipientes de la hostelería oscila según el tipo de embalaje entre 20 y 25 céntimos, según De la Torre. De momento, no han recibido quejas por este cobro, pero hay que tener en cuenta que está vigente desde el pasado 1 de enero y que el lunes 2 muchos establecimientos cerraron sus puertas. «No hemos tenido ningún problema, tal vez surja en el futuro con el café», bromea el presidente de Hostecor.
Por su parte, el presidente de la asociación de empresarios de la hostelería y autónomos Horeca, Miguel Ángel Morales, expresa su disconformidad con algunas de las medidas de la ley como la de cobrar unos céntimos por el envase y considera que «no tiene sentido». También se muestra reacio a la norma de imponer el asesoramiento del hostelero para que no sobre comida en el plato, cuando es una práctica profesional. «Lo cierto es que no suele sobrar mucho, porque yo siempre he preferido que el cliente pida poco a poco para evitar el gasto extra», afirma Morales. En su opinión, es pronto todavía para decir si todas estas nuevas medidas tendrán o no repercusión real en evitar el desperdicio de alimentos.
Promover el consumo de agua de grifo
Respecto a promover el consumo de agua de grifo frente a la embotellada en la hostelería para reducir el impacto de los residuos plásticos, Fran de la Torre se muestra totalmente partidario y "más contando con la calidad del agua de Córdoba y con dos botellas de cristal –aqua viva y aqua-, que permiten el filtrado y relleno, junto con una buena presentación".
Para el presidente de Horeca, «la obligación carece de raciocinio», puesto que «siempre que se nos ha pedido un vaso de agua lo hemos puesto».