Con la aspiración de convertirse en una de las ciudades de Europa con más espacio ajardinado, Córdoba trabaja desde hace años en distintos proyectos de zonas verdes que pretenden rodear el territorio. Hay grandes parques que son el santo y seña del actual mandato municipal, liderado por el popular José María Bellido, que se ven respaldos por kilómetros de senderos naturales y refrendados por otros espacios que ya están más que asentados en la ciudad. Con los proyectos activos, los que están en carga y presupuestados (que es lo importante), Córdoba superará ampliamente el centenar de hectáreas de zonas verdes. Si a esos proyectos se les suman otros previstos, esas hectáreas de naturaleza se irían por encima de las 130. Además, a los grandes parques habría que sumar esos senderos que discurren, sobre todo, por la Sierra cordobesa y que rozarán los 40 kilómetros de caminos naturales.
En ese centenar de hectáreas, ojo, no entra el parque periurbano de Los Villares, que está a diez kilómetros de la ciudad y es el gran pulmón de Córdoba. Sí entran las más de 60 hectáreas de El Patriarca, mucho más cerca del núcleo urbano. Este año, El Patriarca se ha convertido en parque periurbano, al estilo de Los Villares, tras una inversión de más de 440.000 euros y financiado con fondos europeos del programa Edusi.
No se trata, claro está, de un nuevo parque, ya que El Patriarca ha sido una zona de recreo de los cordobeses desde hace años. Eso sí, tras su puesta en valor, la capacidad de disfrutar del espacio ha crecido, como también lo ha hecho su nivel de protección. En esa rehabilitación se han diseñado zonas abiertas para mayor disfrute de los usuarios, se han plantado 400 árboles y 350 arbustos de especies como el quejigo, alcornoque, fresno, almez, álamos y taraje, se han colocado vallas que impiden el acceso de vehículos a motor (algo que ocurría, aunque parezca mentira, de forma habitual) y también se han señalizado senderos que ya existían. La reforma también ha supuesto habilitar entradas peatonales más accesibles, así como un aparcamiento adaptado y, por supuesto, mobiliario urbano con bancos y mesas para poder disfrutar de los tradicionales peroles.
Otro parque que es ejemplo de zona verde asentada es el de La Asomadilla. Sus 27 hectáreas lo convierten en el parque más grande de la ciudad, el tercero de Andalucía, teniendo en cuenta que ni El Patriarca ni Los Villares siguen ese modelo de parque al uso, de césped, mobiliario tradicional y pegado al ciudadano como es La Asomadilla. Pero ojo, La Asomadilla podría dejar de ser el parque más grande de Córdoba de cumplirse los objetivos para uno de los proyectos de zonas verdes que más avanzado está.
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Parque de Levante
De todos cuantos están en marcha, es el más avanzado, pero todavía no está terminado. El parque de Levante consta de varias fases, la primera está casi concluida y la segunda debería empezar a finales de este año o principios del que viene. Ambas fases suman 23,5 hectáreas, que se verían ampliadas a 30 (superando así a La Asomadilla) si se interviene en el conocido como parque del Molino de los Ciegos (entre la carretera N-432 y las vías del ferrocarril). Con respecto a lo que ya está hecho y que ya se puede disfrutar, se ha intervenido en el espacio que abarca la primera fase, desde las vías del ferrocarril (norte), pasada la variante CO-31 (este) y la Vereda de la Alcaidía (sur), hasta Fátima (oeste). Los senderos aquí están delimitados, hay farolas solares, huertos urbanos... También se plantaron árboles, pero el estrés climático los terminó por secar, así que habrá que reponerlos. En esta primera fase todavía queda la adecuación de tres grandes plazas que contarán con sombras, zonas de petanca, un circuito biosaludable, columpios, tenis de mesa y un parque de calistenia. Además, se ampliará la zona iluminada y se instalarán bordillos en los caminos secundarios. Ya se está haciendo un parque canino y se ha licitado la construcción de una pasarela para acceder a esta parte del parque desde el instituto Gran Capitán atravesando el arroyo Pedroches.
Con respecto a la segunda fase, está toda por hacer. El objetivo de Urbanismo es licitar a finales de año lo que queda de la primera, así como la segunda fase, y empezar a ejecutar las obras de forma paralela. De cumplirse el calendario, el parque de Levante podría estar 100% terminado el año que viene. La segunda fase se sitúa al sur y es la que está más pegada a Fátima. Aquí hay que desbrozar y adaptar el terreno. Se llevarán a cabo trabajos para el riego de la vegetación. En cuanto a esa vegetación, se plantarán 639 árboles, el 5% de ellos, singulares. Esta segunda fase contará con tirolinas, toboganes en la pradera, pista multideportiva y un circuito de un kilómetro. Además se instalarán 78 farolas solares y 13 bancos.
Parque del Flamenco
El parque del Flamenco forma parte del gran parque del Canal que estaría, a su vez, compuesto por esta zona y el parque de la Arruzafilla. Este parque ocupa 105.000 metros cuadrados (más de 10 hectáreas) y es la zona que en su día se eligió para construir la ciudad deportiva del Córdoba CF, la que está más próxima al Hipercor. Se localiza entre la futura Ciudad Jardín de Poniente, la Arruzafilla y San Rafael de la Albaida. Esta parte del gran parque del Canal-Oeste está prácticamente terminada. Ya se han plantado especies autóctonas como acebuches, pinos piñoneros, retama y lentisco. La mayoría de las plantas corren a cargo del Ayuntamiento, que ha puesto medio millar, mientras que la Junta de Andalucía ha donado otros 200 y la empresa cordobesa Fertinyect sembró otro centenar con motivo de su 30 aniversario. Cuenta ya con los senderos delimitados y también, este verano, se colocaron 22 farolas solares en los itinerarios principales, que son el paseo longitudinal y el camino transversal junto al arroyo. Estas farolas, eso sí, son provisionales y serán retiradas y trasladadas a otros espacios públicos que requieran de la mejora de su iluminación. A pesar de que las labores más básicas ya están hechas, tanto que en el parque ya puede verse a gente disfrutar del mismo, su urbanización mejorará cuando se ejecute la siguiente fase, que abarcará todo lo que se conoce como parque del Canal.
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Parque del Canal
Hace poco más de un mes, el consejo rector de la Gerencia Municipal de Urbanismo aprobó el inicio de la contratación de las obras de la segunda fase del parque del Canal, que tendrán una duración de nueve meses una vez comenzadas. El proyecto persigue urbanizar el ámbito oriental, ubicado al norte de la avenida de la Arruzafilla, dotándolo de caminos, instalación de riego, arboleda, mobiliario, equipamientos e iluminación. También se completará a este nivel la zona oeste (la del Flamenco). Este parque ocupará un total de 10,5 hectáreas que se sumarán a las 9,6 del Flamenco. Entre otros trabajos, la propuesta incluye la ejecución de caminos y senderos en la manzana oeste, así como dos zonas de estancia junto al paseo central, una que tendrá juegos infantiles y otra que estará acondicionada para la realización de actividades deportivas al aire libre. La manzana central será objeto de actuaciones similares y en la este, además de otras intervenciones, se creará un paseo, caminos y senderos, y una plaza central con estanque, juegos infantiles y zona para ejercicios cardiosaludables. Una segunda plaza será adecuada para la futura instalación de un skate park (para monopatines).
Parques futuros
Hay otros tres parques proyectados para la ciudad, pero no van tan avanzados como los ya descritos. El más adelantado es el de Poniente-Miralbaida, de 7,5 hectáreas, que se localizaría en la confluencia de la ronda de Poniente, la carretera de Palma (A-431), la Cañada Real y el trazado de ferrocarril. Los otros dos están en fase de estudio. Uno es el parque de Poniente-Figueroa, junto al trazado de la ronda de Poniente y de 9,5 hectáreas, y el de Chinales, de 5,34 hectáreas.
Vía verde del Muriano
Consiste en la conversión del antiguo trazado ferroviario a Obejo que pasa por Cerro Muriano, una reclamación histórica. La vía mide más de 17 kilómetros. El Ayuntamiento tiene previsto actuar por fases. La primera fase, de 2,2 kilómetros, va desde La Asomadilla hasta la Carrera del Caballo (La Colina) pasando por Mirabueno y el Puente de Hierro. La segunda fase abarca una distancia mucho más larga, 15 kilómetros, pero los trabajos son mucho más sencillos. Esta parte iría desde la Carrera del Caballo hasta Cerro Muriano.
Cinturón verde de la Sierra
Recorre 20 kilómetros que van desde las antiguas naves de la Colecor hasta Rabanales. La primera fase, ya concluida, va desde la Puerta Verde de la Vereda de Trassierra hasta el sendero del Reventón y ocupa tres kilómetros (divididos en cuatro tramos). La segunda fase, en ejecución, abarca desde la cuesta del Reventón hasta la carretera de Santo Domingo e incluye la remodelación de una fuente, la adecuación del descansadero de La Higuera o la colocación de bancos y también se divide en cuatro tramos. Esa segunda se retomará el 7 de noviembre tras quedar paralizada la obra para consultar a los usuarios de la vía. La previsión es acabarla en dos meses si el tiempo lo permite.
