Diario Córdoba

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UN REPASO A LA HISTORIA DEL EDIFICIO

Simago: medio siglo de la llegada de la revolución comercial a Jesús y María

El 28 de septiembre de 1972 los almacenes populares se instalan en el centro con una fórmula pionera para la época

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Simago, imágenes para el recuerdo de la Córdoba de los 70 y los 80 Ladis/Archivo Municipal/Diario Córdoba

El próximo 28 de septiembre se cumplen 50 años de la llegada de Simago a Córdoba. La firma de almacenes populares llegó a la ciudad en pleno proceso de expansión y se instaló en la céntrica calle Jesús y María. Corría el año 1972 y los canales de distribución evolucionaban desde que, en los años sesenta, comenzara en España la era del consumo de masas. Antes de que Simago abriera sus puertas, en Córdoba solo existía una opción comercial más o menos parecida, Galerías Preciados, que en esa época ya despachaba en el edificio construido sobre la antigua plaza de toros de Los Tejares. En el año 1995, El Corte Inglés absorbe Galerías y continúa en el que, a día de hoy, sigue siendo uno de los inmuebles comerciales más señeros de la ciudad.

Pero Simago y Galerías Preciados no eran lo mismo. Rafael Castro Balaguer hace un profundo estudio sobre la introducción de capital francés en la España del siglo XX en su memoria para optar al grado de doctor de la Universidad Complutense de Madrid. En un apartado del documento cuenta el caso de Simago, una empresa fundada en el año 1960 por Simó, Mayorga y Gómez (de ahí su nombre, era un acrónimo de sus impulsores), un grupo familiar hispano-cubano que vuelve a España tras la revolución castrista. Conocían la moderna distribución norteamericana, por su origen cubano, y lo aplican a los nuevos almacenes.

Grupo de trabajadoras en la fiesta de Reyes Magos. Ladis / Archivo Municipal de Córdoba / Córdoba

En Simago se vendía de todo. Según el Registro Mercantil de Madrid, la empresa nació con el objetivo de explotar establecimientos de venta al público «al por menor y al por mayor de toda clase de mercancías, especialmente útiles y menaje de la casa, ferretería, droguería, perfumería, artículos de plástico, electricidad, radio, artículos de alimentación, regalo...». Tras los primeros años, la empresa, que se quedó en manos de José Manuel Mayorga tras la renuncia de Simó y Gómez, no va como debería. En tres años, al primer local de la empresa, en la glorieta de Embajadores de Madrid, solo se le sumaron tres más (Santander, Oviedo y Gijón). 

Mayorga decide pedir asesoramiento a empresarios franceses, donde el fenómeno de los almacenes populares estaba más avanzado y llega la gran expansión, que tendría una parada muy destacada en Córdoba.

La fórmula Simago

El nacimiento de Simago ya conllevaba fórmulas comerciales pioneras. Los locales se situaban en los centros de las ciudades o en barrios populares, ponían a la venta una serie limitada de artículos y esos artículos iban desde alimentos no perecederos hasta la confección pasando por un nutrido abanico de productos que entrarían en lo que se denomina bazar (papelería, discos o libros). 

Fachada del Teatro Góngora. Ladis / Archivo Municipal de Córdoba / Córdoba

Los alimentos eran el reclamo para quienes iban diariamente a hacer la compra y, de paso, veían el resto de cosas que se ofrecían. ¿Quiénes iban todos los días a hacer la compra? Las amas de casa. Hay varios anuncios publicados en la prensa de la época que confirman que el público objetivo, el target que se diría hoy en día, eran las mujeres, que representaban en torno al 90% de la clientela. En uno de ellos, donde se anuncia que Simago ha adquirido Galeprix (esto ya en los años ochenta), se publica lo siguiente: «Damos la bienvenida a Galeprix y le deseamos un gran éxito. Y lo hacemos sin reservas, aunque sabemos que tendremos que competir. Porque competir es bueno. Y en esta competencia siempre hay un ganador seguro: las amas de casa españolas».

Más allá de anécdotas publicitarias, esa fórmula pionera de Simago se vuelve aún más rompedora con la entrada de capital francés en la época. Se aplica un plan para el crecimiento del negocio: las futuras aperturas se harán en lugares con un público potencial mínimo de entre 40.000 y 50.000 personas, manteniéndose el centro como ubicación más idónea, y se unificarán precios en todas las tiendas. Precios que, además, serán entre un 10 y un 15% más baratos que la fórmula comercial clásica. Quizá no se pueda hablar de un negocio low cost, pero sí de una oferta más asequible.

Fachada del antiguo Simago, ubicado en Jesús y María.

Fachada del antiguo Simago, ubicado en Jesús y María. Ladis / Archivo Municipal de Córdoba / Córdoba

¿Cómo se consigue esto? Según el citado estudio de Castro Balaguer, había que tener muchos puntos de venta, aplicar promociones y rebajas que llamaran la atención y bajar los gastos de administración y explotación. Esto último se consigue contratando a menos personal y aplicando el autoservicio. Simago, además, fue pionero a la hora de aplicar un diseño blanco y aséptico de sus productos propios y de ahí viene lo que hoy en día se conoce como marca blanca.

Simago en Córdoba

Simago está adherido al imaginario de los cordobeses, incluso al de aquellos que no levantaban un palmo del suelo cuando la tienda ya era todo un éxito. Todavía hoy en día hay quien llama a Jesús y María «la calle de Simago» y siempre es un indicador de ubicación idóneo para quienes puedan perderse por las calles del centro.

Ir a Simago era casi como ir de excursión. Desde su apertura, la tienda fue todo un éxito. Llegó a contar con más de un centenar de trabajadores y estuvo mano a mano en la lucha contra Galerías Preciados. Esta última ofrecía un tratamiento, quizá, más personalizado, mientras que Simago se asemejaba mucho más a lo que hoy en día son unos grandes almacenes. Era el primer gran local que aglutinaba en un solo espacio alimentación (el gancho para ese público objetivo que eran las amas de casa) con todo lo que se pudiera imaginar, desde textil para todos los públicos, hasta papelería, música, ferretería... No había nada igual en Córdoba y el triunfo fue rotundo. Su apertura convierte a Jesús y María en una de las arterias comerciales de la ciudad, toda vez que se trata de una vía importantísima en Córdoba por ser la conexión de esa zona moderna y comercial con el casco histórico y la Mezquita-Catedral.

Trabajadoras del antiguo Simago durante una celebración en el interior de los grandes almacenes. Ladis / Archivo Municipal de Córdoba / Córdoba

Pese al éxito, eso sí, Simago acabó por cerrar sus puertas. En el año 1986, Grupo March (de la Rumasa de Ruiz-Mateos y el Banco Urquijo) se hace con la empresa y, poco después, a principios de los 90, pasa a manos de Dairy Farm International Holding, que cambia el diseño conocido hasta el momento por uno completamente diferente. Dairy Farm empieza a aplicar tecnología en la empresa con la instalación, por ejemplo, de escáneres. Pese a la inversión y el rediseño, en 1997, Simago deja de ser Simago, la cadena es adquirida por Continente, más tarde, por Carrefour, y comienza a operar bajo la marca Champion.

Llega El Corte Inglés

Cuando han pasado 50 años de su apertura en Córdoba, hay algo que está claro. El local de Jesús y María nunca tuvo tanta vida como cuando Simago ilustraba su fachada. En este tiempo, el edificio ha pasado por dos innovaciones urbanísticas. El Corte Inglés lo compró y abrió allí un centro de oportunidades que cerró sus puertas en 2011. Desde ese año, el edificio se encuentra vacío, aunque los proyectos que sobre el mismo se han cernido no han sido pocos.

Proyecto para el edificio

Con el socialista José Mellado al frente de la Gerencia Municipal de Urbanismo, en el año 2003, se presenta un proyecto del destacado arquitecto japonés Toyo Ito, que se descartó poco después. El diseño era, cuanto menos, llamativo, ya que preveía construir una pasarela entre el edificio comercial y el cine Góngora (ya Teatro Góngora) con jardines y cúpulas.

La iniciativa que por aquel entonces coge más fuerza es la que plantea el propio El Corte Inglés, que compra el antiguo Palacio del Cine (una galería contigua a Simago que se une con Las Tendillas) con la idea de levantar un gran centro comercial de casi 15.000 metros cuadrados distribuidos en sótano, planta baja y cuatro plantas más para poner un supermercado, una zona de restauración y una gran superficie de venta. 

La cadena fue de las primeras en concentrar en un solo edificio alimentación y bazar

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Para el proyecto era necesario modificar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y el Plan de Especial Protección del Casco Histórico (Pepch). Urbanismo aprueba el cambio de forma inicial en el año 2005, pero en el 2006 la Comisión Provincial de Patrimonio se niega a dar los permisos por entender que el proyecto sobrepasaba en altura lo que marcaba la norma. En 2007, tras superar los escollos administrativos, llegaría esa primera innovación. Como contraprestación, El Corte Inglés invirtió cuatro millones de euros para recuperar el Teatro Góngora, que sigue activo a día de hoy frente al inmueble. 

Junto con este proyecto para el antiguo Simago, la empresa también plantea hacer un centro logístico en El Álamo y el Hipercor Ronda de Córdoba. Solo el último llega a salir adelante y está funcionando en Turruñuelos.

Con una crisis económica de por medio, las novedades no llegan hasta el año 2019. El Corte Inglés empieza a tramitar una nueva innovación urbanística para ampliar los usos del antiguo Simago hasta la gama de terciarios (hotelero) y residencial. La razón, había estado en conversaciones con H10, propietaria del Palacio Colomera de Las Tendillas, para que la hotelera ampliara su establecimiento hacia el edificio de Jesús y María. 

Obras para acondicionar el edificio de Simago y transformarlo en centro de El Corte Inglés. Ladis / Archivo Municipal de Córdoba / Córdoba

La innovación de PGOU siguió adelante, pero H10 decide ampliar el hotel a través de dos inmuebles de Duque de Hornachuelos (uno de ellos, precisamente, forma parte del antiguo Palacio del Cine) y no con el edificio de Jesús y María. En cualquier caso, la modificación urbanística, de nuevo con varias trabas por delante, no se hará efectiva hasta febrero del 2022.

El objetivo actual

En junio de este año, El Corte Inglés pone a la venta el edificio de Jesús y María. La empresa lo incluye en un paquete de activos que entiende que no son rentables. En el caso de Córdoba, El Corte Inglés considera que su presencia está cubierta con el Hipercor Ronda de Córdoba (el ubicado en Turruñuelos y junto a Huerta de Santa Isabel) y con su centro de Ronda de Los Tejares. 

La gestora de fondos inmobiliarios Inbest Real State se hace con el inmueble que antiguamente ocupaba Simago dentro de una operación que incluye también un edificio de El Corte Inglés en Sevilla. En septiembre, la socimi Inbest y GPF Capital anuncian que pondrán en marcha un gran centro comercial en el edificio. Son 6.600 metros cuadrados de local que ocupan los números 5, 7 y 9 de Jesús y María. El nombre que llevará el espacio se desconoce, el que lo pondrán los cordobeses está claro: «Donde estaba Simago».

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