Lahermandad del Rocío de Córdoba ya está en camino dispuesta a vivir, tras dos años de pandemia, la romería más esperada. Tras la misa de romeros celebrada en la tarde de este jueves en la iglesia de San Pablo el Simpecado de la hermandad de Córdoba entre vivas a la Blanca Paloma y sones de flauta y tamboril fue entronizado en la carreta que lo llevará hasta la aldea almonteña. Una carreta, exornada con distintas variedades florales en color amarillo, que presentaba varios estrenos como el labrado de la bóveda interior, así como cuatro ramos de azucenas en metal con baño de oro.
Con gran expectación el Simpecado comenzaba a caminar en dirección a la Catedral donde esperara el obispo de la diócesis, Demetrio Fernández, quien dirigió unas palabras a los romeros así como una oración final. De nuevo entre vivas y aplausos el Simpecado de Córdoba volvía al Patio de los Naranjos, desde ahí se dirigió hacia el otro lado del río donde se detuvo ante el monumento a la Blanca Paloma, tras el rezo de la Salve el cortejo continuó hasta la plaza de Santa Teresa donde se unió al resto de la comitiva rociera que van a acompañar a la hermandad hasta la aldea almonteña y para lo que la Delegación del Gobierno de España en Andalucía ha activado este jueves el Plan ‘Rocío Seguro 2022’.
Son nueve intensos días de camino los que la hermandad de Córdoba le queda por delante, un camino cargado de ilusión, un camino que se recordará como el camino de la espera.