El Ayuntamiento de Córdoba ha aprobado retrasar dos meses el pago de tres impuestos, concretamente, del impuesto de bienes inmuebles (IBI) tanto de urbana como de rústica y el tributo de características especiales (que pagan empresas como aeropuertos o eléctricas). El objetivo, ha señalado el delegado de Hacienda del Ayuntamiento, Salvador Fuentes, es "aliviar la presión" que viven los cordobeses en momentos "muy difíciles" con un encarecimiento de los precios y unos niveles de valor en suministros prácticamente nunca vistos.
Se dan dos meses así para pagar unos impuestos por los que el Ayuntamiento ingresa alrededor de 78,5 millones de euros. Fuentes ha asegurado que las arcas municipales tienen "capacidad para salir al paso" y aplicar una medida que ha calificado como "social" y de "mucho calado".
El plazo normal para abonar estos impuestos de forma voluntaria está establecido normalmente entre el 5 de abril y el 7 de junio. Ahora, ese plazo se traslada del 3 de junio al 5 de agosto. Se da así un tiempo de dos meses en el que se espera cierta recuperación y se lleva el pago, además, a un periodo en el que se suelen cobrar pagas extraordinarias.
Si este pago se tiene fraccionado para pagarlo en dos veces, se cobrará el día de vencimiento del pago voluntario. Si se tiene fraccionado a lo largo de todo el año, es decir, en 12 mensualidades, quien lo pague no se verá afectado de ninguna forma.
Fuentes ha recordado que estos impuestos, especialmente el IBI de urbana, suponen un montante enorme para las arcas municipales. El IBI de urbana lleva a una recaudación de más de 75 millones de euros, el de rústica son más de dos millones y el de características especiales ronda los 600.000 euros.
Además, el Ayuntamiento iniciará una campaña con el objetivo de que este tipo de impuestos se domicilien porque son muchas las personas, sobre todo las más mayores, que siguen pagando en ventanilla. Con la domiciliación, ha explicado Fuentes, todo el sistema de recaudación es mucho más sencillo.
