Las reacciones al decreto que la Junta pretende aprobar para modificar el Reglamento de Establecimientos de Juego no se han hecho esperar. Colectivos como la Asociación Cordobesa de Jugadores en Rehabilitación (Acojer) o la Federación de Asociaciones Vecinales Al-Zahara consideran insuficiente la distancia que se marcará a partir de ahora entre colegios y casas de apuestas, que se queda en 150 metros. Esta longitud queda muy alejada de la que exigen colectivos como Stop de Casas de Apuestas, de 500 metros, una distancia que Urbanismo pretendía aprobar a través de una innovación del PGOU, pero para la que no tiene potestad.

El presidente de Acojer, Salvador Secilla, ha calificado como "papel mojado" esta medida y ha recordado que en zonas como avenida Gran Vía Parque hay hasta cuatro locales de este tipo, algunos a menos de 50 metros de un colegio (aunque, en cualquier caso, las distancias que se marcan ahora servirán para las nuevas salas). Secilla ha insistido en que la ludopatía va en auge, algo de lo que llevan advirtiendo desde hace mucho tiempo, sobre todo entre la población más joven. "Nos vamos a arrepentir", ha lamentado el presidente de Acojer, que ha recordado que si bien durante el confinamiento cayó el juego presencial (dado el cierre), el online subió casi un 200%.

Sobre el endurecimiento de las sanciones que trae el decreto, así como la obligatoriedad de reforzar la vigilancia, Secilla entiende que cualquier medida de control en estos locales siempre será "insuficiente" porque quien vigile las entradas será "personal de la casa" ya que "no hay policías para todos los salones" para que puedan prevenir, por ejemplo, que entren menores de edad.

Acojer tampoco ve suficientes el refuerzo de control sobre los locales

El presidente de Acojer ha incidido en la necesidad de legislar pensando en las personas, y no en las empresas, como considera que está haciendo la Junta, al tiempo que ha pedido mucha más labor de prevención.

El presidente de Al-Azahara, Antonio Toledano, ha criticado además que no se haya tenido en cuenta la opinión de las asociaciones para elaborar este decreto. Esa distancia de 150 metros, ha dicho, es "escasa" y ha recordado que en otras comunidades sí existen esos 500 metros entre casas de apuestas y centros educativos.

Toledano ha avanzado que la federación intentará reunirse tanto con el Ayuntamiento como con la Junta para ver si existe posibilidad de modificación, aunque lo ve "difícil". Y también contactarán con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). De momento no prevén movilizaciones, todo ello a la espera de ver si el Ayuntamiento puede hacer algo dentro de sus competencias.

Opinión totalmente contraria es la que expresa el presidente de la asociación de los empresarios del juego Aprocomar, Mariano Lambert, que entiende que se fije una distancia con respecto a los colegios, pero que veía "excesiva" la de 500 metros. En cualquier caso, debido a la crisis actual, Lambert ha asegurado que en estos momentos "a nadie se le ocurre abrir" un local de este tipo porque "no son rentables y requieren un esfuerzo tremendo". Acerca de ese refuerzo del control, el presidente de Aprocomar ha asegurado que la entrada de menores nunca ha estado permitida y que con la legislación vigente antes podían "llegar hasta la barra", pero ahora no llegarán a entrar. Lambert también ha opinado sobre la obligación a partir de ahora de retirar la publicidad exterior, lo cual ha dicho que ve "bien".

Desde Urbanismo, el presidente de la Gerencia, Salvador Fuentes, ha explicado que se aplicará lo que marque la Junta y ha destacado el hecho de que endurezcan las sanciones. Hace una semana, precisamente, se agotó la moratoria aprobada para no conceder nuevas licencias a estos locales y todo apunta a que así seguirá.