Córdoba tiene suelo más que de sobra para albergar la base logística militar, para ofrecer viviendas a las familias que vengan y para acoger a las industrias auxiliares que nazcan al amparo de este proyecto. El PGOU, que tiene más de dos décadas, dibuja a lo largo de toda la ciudad 793 hectáreas de suelo industrial, con capacidad para 5 millones de metros cuadrados (hay que descontar viales y zonas verdes), y 276 hectáreas de zona residencial para levantar 54.000 viviendas. Parte de esa planificación ya se ha ejecutado, pero aún queda mucho por desarrollar. Solo en el entorno inmediato de la futura base logística hay 220 hectáreas de suelo industrial y espacio residencial de sobra para acoger 23.000 viviendas. En ese cómputo entra tanto suelo listo para instalarse como terrenos en distinto grado de desarrollo urbanístico a los que les queda camino hasta su urbanización. Si se abarca más y se tienen en cuenta otras zonas más alejadas, la cifra puede subir a más de 700 hectáreas de terreno industrial y a un futuro con más de 30.000 viviendas.
Muy cerca de los terrenos de El Higuerón que se barajan para la base logística se encuentra el polígono de la carretera de Palma (67 hectáreas), del que hay bastante menos de la mitad ocupado, por lo que cuenta con suelo disponible y listo para montar cualquier empresa auxiliar. Junto a él está el polígono de Santa Marta, que suma 13 hectáreas. Muy cerca también se encuentra el área logística, aunque ahí ya queda poco suelo disponible después de la venta de parcelas que está llevando a cabo la Junta. Los terrenos que dejó libres la antigua Azucarera de Villarrubia (15), que están en la fase final de su urbanización, son otra posibilidad para las empresas que busquen suelo.
En fase más atrasada están otros planes industriales, el I-4, que es la ampliación de los polígonos de Amargacena y Torrecilla, y que no ha dado ningún paso aún; y el I-1, que se encuentra junto al Parque Joyero y tiene el plan parcial aprobado. Los polígonos de Quintos y Cañuelo también pueden aportar suelo en un futuro. Y todo ello sin contar con los 2 millones de metros que pone a disposición del proyecto el Ayuntamiento de La Carlota.
No solo en Poniente hay suelo industrial disponible. En la zona de Levante hay un parque científico y tecnológico de más de 60 hectáreas y con bastante menos de la mitad de su superficie ocupada Rabanales 21. Su directora general, Eva Pozo, destaca que el potencial de la base logística militar reside, entre otros aspectos, "en su capacidad para atraer a Córdoba talento y empresas y para impulsar a las ya existentes". Pozo recuerda que Rabanales 21 "es un ecosistema en el que se concentran empresas innovadoras de gran potencial, se dinamiza y facilita la transferencia de conocimiento y la innovación". "Estas sinergias -señala- son el atractivo principal para sumar a nuestro espacio nuevas empresas especializadas en tecnologías duales y en logística, atraídas por esta importante base logística militar".
Al margen de este espacio dedicado a la innovación, hay suelo más que suficiente con los principales trámites urbanísticos superados, aunque aún sin urbanizar, en la Rinconada (192) hectáreas, que es otra de las alternativas que ha ofrecido el Ayuntamiento al Ministerio de Defensa para albergar la base militar; y en los polígonos logísticos de El Álamo de Vialmar (149 hectáreas) y El Álamo de Prourban (45), este último en fase de innovación de PGOU. La zona de ampliación de Las Quemadas también aportará en un futuro más suelo (35 hectáreas). Y eso sin contar con las posibilidades que brindan polígonos como el de Los Ángeles en Alcolea y Villafranca o los tradicionales de la capital, en los que puede haber naves libres.
Los nuevos barrios
El Cortijo del Cura (O4), con 1.500 viviendas; la zona de ampliación del Zoco (O7), con 2.500; la Arruzafa (O1), con 1.800; Turruñuelos (O5), con 1.200; Huerta de Santa Isabel Este (O3), con 2.900; el Parque Azahara (O6), con 500; y San Rafael de la Albaida, con 235 son los barrios que se encuentran en el entorno de los terrenos ofrecidos por el Ayuntamiento en El Higuerón para la futura base logística militar. Entre todos suman casi 11.000 viviendas, de las que gran parte están construidas, aunque aún quedan muchos solares libres. Cerca de un tercio de esas viviendas son VPO, que se concentra en gran medida en Huerta de Santa Isabel Este.
En esas zonas hay ahora mismo 2.356 viviendas en comercialización, construcción o terminadas aunque sin estar vendidas al 100%, de las que 1.649 son de régimen libre y 707 son viviendas de protección oficial (VPO), según los datos facilitados por Juan Manuel Gómez, que dirige el portal obranuevaencordoba.es. A su juicio, la elección de Córdoba "es muy positiva para la obra nueva", ya que "será un complemento para los nuevos suelos en marcha y puede ser el impulso que se necesitaba para el desarrollo de los nuevos sectores que prevé el PGOU al oeste", como Huerta de Santa Isabel Oeste y la Ciudad Jardín de Poniente 2 y 3, así como "una oportunidad para suelos sin muchas perspectivas de iniciar la actividad como el 06" (Parque Azahara).
A esos barrios ya en ejecución, con viviendas ocupadas, otras en obras y solares libres, se sumarán en un futuro otros de Poniente sin urbanizar aún, aunque, algunos de ellos con trámites urbanísticos realizados, como el plan de la carretera del Aeropuerto (PS-O1), ubicado entre la ronda de Poniente y la variante Oeste, junto a la ABB (6.800 viviendas); el que da continuidad al barrio que crece entre Miralbaida y la zona del Hipercor, Huerta de Santa Isabel Oeste (O4) (3.660); los dos barrios que nacerán en la carretera de Trassierra prolongando al de la Arruzafa, los de Ciudad Jardín de Poniente O2 (1.331) y Ciudad Jardín de Poniente O3 (1.057); y el que acoge al antiguo Urende (O8) (500).
Pero, teniendo en cuenta que este proyecto viene para quedarse y por mucho tiempo (se habla de un horizonte de 50 años), si hiciera falta más terreno para viviendas, lo hay, aunque habría que desarrollarlo urbanísticamente y urbanizarlo. Hay más de 6.000 viviendas previstas, aunque ya no en Poniente, entre la Ciudad de Levante y el Cordel de Écija.
El gerente de Urbanismo, Luis Valdelomar, ya lo ha dicho en más de una ocasión. "El PGOU es un documento vivo" y "dará respuesta a todo lo que venga", ya que "hay mucho suelo disponible". La base logística militar puede servir también para impulsar planes parciales que llevan años paralizados, como los de El Higuerón.
El secretario general de la Asociación de Empresarios de la Construcción, Construcor, Francisco Carmona, piensa que la oferta de suelo industrial para empresas auxiliares y de residencial para las familias que lo necesiten es "suficiente". Carmona cree que la base militar tendrá impacto a todos los niveles y puede que sea un elemento dinamizador del sector inmobiliario, pero no a corto plazo.
