-¿Cree que ha afectado más que a otros sectores la crisis del covid-19 al comercio de cercanía y por qué?

-Creo que sí, ya que el confinamiento ha hecho que la gente se haya acostumbrado aún más al uso de plataformas online para sus compras y salgan menos a los negocios de barrio o de cercanía. Actualmente, aunque las personas salen algo más a la calle, se han habituado a la comodidad y facilidad de la compra desde su salón y también existe el miedo a interactuar en la ciudad. Las restricciones y las noticias que hay hacen que el consumidor sea más reacio a la compra en los comercios del pueblo.

-¿Cuáles son los principales problemas que observa en el comercio de cercanía en la actualidad?

-Sobre todo la inseguridad que tiene el consumidor a la hora de estar en el comercio. Es verdad que hemos tenido que hacer un desembolso económico para adoptar todas las medidas de protección y seguridad frente al covid, pero esa incertidumbre de no saber dónde te puedes contagiar, unido al bombardeo de noticias sobre la situación de positivos, hace que muchas personas no se sientan seguras en la calle, y menos en un sitio cerrado. Quien acude a un establecimiento lo hace con temores y la compra se realiza mucho más rápida para no permanecer tanto tiempo en el comercio y si además acude con niños es más difícil porque no quieren que toquen nada y el cliente se siente mal por si ocasionan molestias en el negocio. Está claro que esa situación, no se vivía antes. Estamos en un momento difícil entre la información, los miedos y todo lo que en definitiva está generando esta situación excepcional.

-¿Qué acciones cree que se deben adoptar desde las administraciones?

-Las administraciones no lo están haciendo mal. En cuanto al Ayuntamiento, que es la administración más cercana, las ayudas que están dando corresponde a su nivel de gasto, ayudas al autónomo, al alquiler, ayuda al fomento del comercio, es decir, mal no se está haciendo, pero, claro, en función de quién gobierne te va a dar un tipo de ayuda u otra. Cada uno a su nivel está aportando lo que puede, pero quizás lo peor es la guerra entre ellos, ya que la oposición, en vez de tanto pelear, debería de echar una mano y apoyar.

-¿Qué importancia debe tener el comercio de cercanía para Córdoba?

-Pienso que el comercio de cercanía es el corazón de un pueblo o de una ciudad. Aporta vida al pueblo, hacen que las personas salgan a la calle para ir de compras, la alegría que da la luz de los escaparates de los establecimientos por las noches, la interacción entre vecinos, entre comerciante y vecinos. Y Puente Genil es una ciudad alegre donde además vienen clientes de otras localidades cercanas. Una ciudad sin comercio es una ciudad muerta.