Ignacio Sanz Herrera, de 54 años, es licenciado en empresariales por ETEA y lleva 28 años dedicado al sector bancario, desde que se incorporó en el 1992 a la oficina de Vélez-Málaga de Cajasur. Dos años después, se incorporó a los Servicios Generales de esta entidad financiera en Córdoba, y tras pasar por varios puestos de responsabilidad, en el 2009 volvió nuevamente a la red de sucursales como director de la oficina de Villarrubia, y desde el 2013 es director de la sucursal de la calle Damasco de Córdoba, en Ciudad Jardín.

-¿En qué aspectos diría que ha cambiado su trabajo actualmente?

-En el trabajo esta crisis sanitaria y el estado de alarma han supuesto una adaptación organizativa que nos permite trabajar tanto en las oficinas como desde nuestras casas a través del teletrabajo. La banca ha sabido establecer de forma inmediata nuevas fórmulas para llegar a clientes, y en Cajasur se han implementado medidas orientadas a este fin, dotando a las oficinas de canales alternativos que ofrecen servicios como son la banca on line, medios de pago, cajeros automáticos, servicio de atención telefónica, y un servicio de atención personal de gestores de carteras de clientes. Buscamos en todo momento que nuestros clientes sientan la cercanía de su sucursal.

-¿Qué efectos cree que tendrá esta crisis en los profesionales del sector?

-El futuro es incierto, ya que las consecuencias dependerán de la duración de esta epidemia y son imprevisibles. Sin embargo, considero que el papel de la banca en esta crisis puede ser fundamental para una recuperación sostenible, ya que hoy día el sector financiero está mucho más fortalecido que en la anterior crisis económica del 2008.

-Desde su experiencia, ¿cómo cree que valora la ciudadanía su trabajo?

-En general, pienso que la imagen que traía la banca de la anterior crisis se ha ido diluyendo gracias al esfuerzo que se ha realizado. Por un lado, por las mejoras y cambios normativos que protegen mejor al consumidor, y de otro, por una profunda transformación del personal bancario, más profesionalizado, donde hemos tenido que reciclarnos para poder estar mejor preparados y ofrecer un servicio más orientado a la gestión y al asesoramiento financiero.