El sindicato CGT ha asegurado este jueves que hay carteros, en concreto de la oficina de Correos de Los Omeyas, que se niegan a repartir por falta de medidas de protección adecuadas frente al coronavirus. Juan Francisco Gacto Lozano, funcionario de Correos de la unidad de reparto número 2 de Los Omeyas y secretario de Acción Sindical de la CGT de Correos de Córdoba, ha explicado a este periódico que un grupo de trabajadores lleva desde el lunes sin salir a la calle al carecer de mascarillas y geles desinfectantes. En la mañana de este jueves, y según indica, este grupo se ha concentrado unos minutos en la puerta de la oficina para hacer públicas sus quejas.
No obstante, y aunque tuvieran esas medidas de protección que demandan, estos trabajadores consideran que “las comunicaciones postales se pueden llevar a lo mínimo” y que el servicio es “prescindible”, por lo que proponen “el cierre casi completo de Correos” y que el material destinado a ellos se reparta entre otros colectivos que lo necesiten más.
Gacto Lozano asegura que este jueves les ha llegado gel para toda la unidad pero no tienen botes individuales. Además asevera que “los que llevan mascarillas es porque se las han buscado ellos mismos” y que “no hay protocolos para los que van a repartir al hospital”. Además, denuncia que los que están repartiendo es por “coacciones o por miedo”.
“Me niego a ser vector de la enfermedad moviéndome por la ciudad”, señala, garantizando que “no saldremos a la calle hasta que no nos den todo el material, guantes, mascarillas, geles para cada uno”, pero, aún así, “con el desabastecimiento que hay, lo mejor es que este material vaya a donde haga falta y no mantener los carteros en la calle”.
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Fuentes de otros sindicatos como CSIF, corroboran lo que está ocurriendo en la oficina de Los Omeyas y en otras de la capital y de la provincia, donde los carteros ven "insuficientes" las medidas que se están tomando, teniendo en cuenta que en la calle están "expuestos al contagio", y consideran que no son un servicio fundamental. Según señalan estas fuentes, en las oficinas de la Arruzafilla y de la avenida de Libia, así como en Pozoblanco y Montoro, la historia se repite.
En Benamejí, se ha clausurado la oficina de Correos de manera preventiva ante un posible caso de Covid-19 entre sus trabajadores, por lo que se ha decidido poner al resto en cuarentena, según ha informado este jueves el Ayuntamiento.
El responsable del CSIF en el sector de Empresas Públicas del Estado (EPE), Francisco Guerrero, confirma también que el malestar de los carteros es generalizado en toda la provincia a pesar de las medidas que se están tomando y que "unos están saliendo a repartir y otro no". Según señala, los guantes y geles sí están llegando, pero las mascarillas no, a pesar de que Correos pidió más de 40.000, pero fueron "requisadas por Sanidad". Por ello, piden que "mascarillas, guantes y gel estén a disposición de todo el mundo".
Correos asegura que aplica las medidas preventivas
Por su parte, Correos asegura que lleva aplicando medidas preventivas, informativas y organizativas desde el inicio de la crisis del coronavirus siguiendo las instrucciones del Ministerio de Sanidad y adecuándose a la evolución de la situación. Correos señala que, antes de la declaración del estado de alarma, la Subdirección de Promoción de la Salud compartió la información que difundían los organismos oficiales, se creó un comité de seguimiento, se dictaron instrucciones de flexibilidad horaria, se impusieron cambios de turno para conciliar la vida familiar, se implantaron medidas organizativas para colectivos de riesgo, así como el teletrabajo, y se constituyó un comité estratégico de crisis.
Correos asegura que, tras la declaración del estado de alarma, amplió las medidas, restringiendo el horario, prestando solo el servicio público postal y cambiando la forma de entrega para eliminar el contacto físico (suspendiendo el reparto de notificaciones y la recogida de firmas en PDA). Desde entonces las oficinas abren de 9.30 a 12.30 (se ha suspendido el turno de tarde y el reparto de los sábados) y "solo trabaja el personal mínimo imprescindible". Además, insiste en que se están aplicando todos los protocolos dictados por las autoridades sanitarias.
