El cáncer de pene es una patología oncológica infrecuente, ya que apenas representa un 1% del total de cánceres. Lleva aparejado una alta morbilidad y mortalidad, ya que tiene un comportamiento agresivo y su diagnóstico suele ser tardío, al consultarse con retraso, por miedo o vergüenza. Suele manifestarse inicialmente como una lesión de aspecto como de bulto, verruga o zonas inflamatorias, localizados en el glande o en la piel del pene, siendo su diagnostico diferencial las lesiones infecciosas (condilomas o herpes genitales o lesiones inflamatorias como la balanitis). Alrededor de un tercio de sus variantes están asociadas al virus del papiloma humano, indica el urólogo Pablo Campos, que añade que medidas como el uso del preservativo en las relaciones sexuales y la higiene genital podrían ayudar a prevenirlo. La vacuna para el virus del papiloma, incluida en el calendario vacunal a los 12 años, solo para chicas, podría ayudar a prevenir este virus en varones, pero aún no hay recomendaciones establecidas para su uso generalizado en hombres.