La limpieza de las márgenes del río y la eterna polémica regresan al Pleno

Los grupos municipales de PP y Vox llevarán al pleno de mañana la limpieza de las márgenes del río Guadalquivir a su paso por la ciudad, un tema en el que Heráclito debió inspirarse para apuntar su teoría del eterno retorno. La polémica sobre quién es la Administración responsable de esa limpieza --el Ayuntamiento o la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG)-- está detrás de las dos proposiciones.

La portavoz de Vox, Paula Badanelli, recordó ayer que «las competencias ordinarias son municipales» y que solo las actuaciones de mayor enjundia pertenecen a la CHG, por lo que instó al Ayuntamiento a adecentar la ribera y a podar la vegetación. La concejala criticó el estado de «absoluto abandono» al que el Ayuntamiento somete al río, en el que no ha invertido «ni un duro» desde hace años. «El río debe ser una oportunidad y, lejos de eso, es un grandísimo problema», dijo.

La proposición que el PP elevará al pleno llama la atención, por contra, sobre la necesidad de actuaciones de desbroce y limpieza en las márgenes del río, pero los populares instan al Gobierno de España, a través de la CHG, a acometer los trabajos. Así, a diferencia de Vox, que ponía el acento de la limpieza en Capitulares, los populares quieren que sea la CHG la que elabore un plan de actuación, que permita recuperar la estructura de vegetación de ribera y elimine las especies invasoras. Además, solicita que se reduzca la vegetación existente en los molinos, sobre todo en el de la Albolafia.

En la proposición del PP se recuerda el convenio firmado en 2013 con la CHG, dotado de 1,8 millones, para la limpieza, desbroce y poda de esta zona de la ciudad; así como una nueva acción de desarbolado acometida en el 2016, de la mano de la Confederación. Es probable que las dos mociones se fundan en una sola o que se voten por separado y se aprueben las dos. También es probable que a pesar de todo eso el río siga sin limpiarse.