«Clave lanza, clave lanza. En el instituto San Carlos, hay heridos y probablemente algún muerto. Código rojo», recita por el walkie Eugenio Delgado, subinspector de la Policía Local de Córdoba, que instruye estos días, junto al instructor de tiro, Sergio Boente, a 165 agentes en ataques Amok. Con ese término se engloban situaciones violentas en las que se emplea cualquier medio para llevar a cabo ataques sobre la población de manera indiscriminada o sobre determinados colectivos por motivos terroristas, raciales o de carácter psiquiátrico.

El ejercicio práctico sitúa, por ejemplo, a los agentes en el escenario de un instituto imaginario (están empleando de base de operaciones las viejas instalaciones de Ifema), que ha sido tomado por un alumno armado. Cada segundo cuenta. Los agentes se toman muy en serio la práctica, y van rotando para ensayar. Usan detonadores y sus propias armas reglamentarias, capadas para impedir accidentes.

Desde los atentados en las Ramblas de Barcelona, los cuerpos de seguridad cambiaron su protocolo de actuación para dar una respuesta mucho más rápida ante este tipo de ataques. En el 2018, los jefes de las policías locales de todo el país fueron convocados en unas jornadas sobre yihadismo en la Dirección General de Policía. En aquel encuentro, explica Antonio Serrano, jefe de la Policía Local de Córdoba, se vio la necesidad de que algunos miembros se formaran para impartir cursos al resto de las plantillas. Meses más tarde, en el cuartel de los GEO en Guadalajara se formaron Delgado y Boente en un mismo protocolo reservado para todos los cuerpos policiales. «Ojalá no vivamos en Córdoba ningún episodio de este tipo, pero si así fuera estaríamos preparados para dar una respuesta», comenta el subinspector Delgado, que aplaude que la Policía Local de Córdoba se sume a estas iniciativas gracias al esfuerzo de la jefatura, ya que no todas las ciudades lo han hecho. «La seguridad total no existe. Nunca se está preparado del todo para un ataque terrorista, pero sí lo estaríamos a un 99%», añade Antonio Serrano.

Agentes de la Policía Local participan en un ejercicio práctico para intervenir ante un ataque terrorista. Foto: CHENCHO MARTÍNEZ

La formación que están recibiendo los agentes de Córdoba durante este mes ha consistido en una fase teórica, donde se explica el protocolo de intervención y respuesta ante estos incidentes; y una parte teórica en la que simulan distintos escenarios, donde se trata de ampliar el conocimiento y la respuesta de los agentes en estos ataques. «Cuando hablamos de un incidente Amok no hablamos solo de un acto terrorista, puede ser una persona con problemas mentales que entra en un centro comercial o un cine», explica Eugenio Delgado. «Intentamos concienciar a los policías a pie de calle que el escenario para un ataque Amok es muy variado», concluye.

Agentes de la Policía Local durante uno de los ejercicios antiterroristas.