Urbanismo propone no autorizar apartamentos turísticos ni viviendas dedicadas a alojar a viajeros en la mitad del conjunto histórico, en concreto en la zona declarada Patrimonio de la Humanidad y un área especial en la que se incluye la Ribera y La Corredera -ver gráfico-. En todo ese entorno su idea es autorizar solo que el propietario de una vivienda alquile una o dos habitaciones de la misma (el 25%) para un uso turístico porque en ese caso comparte su propio inmueble. Esa es la primera medida anunciada ayer por el presidente del organismo municipal, Pedro García (IU), y por el gerente, Emilio García, para frenar la gentrificación tras la presentación de las conclusiones del estudio realizado por Espacio Común para el Imtur sobre la presión que ejercen las viviendas con fines turísticos. Esta medida se encuadra dentro de la innovación del Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico (Pepchc) impulsada en julio del año pasado y que llegará al consejo rector previsto para mañana en la fase de avance (previa a la aprobación inicial). Su aplicación dependerá, por tanto, de que prospere o no esa modificación del Pepchc, que incluye otras limitaciones que afectan al resto del conjunto histórico.

Fuera de ese área especial conformada por la zona Patrimonio de la Humanidad, la Ribera y La Corredera, pero dentro del conjunto histórico, la propuesta de Urbanismo es permitir los apartamentos turísticos pero solo si el edificio completo se dedica a ese fin. En ese ámbito, y de salir adelante, la vivienda con fines turísticos estará permitida pero no podrá ocupar más del 25% del bloque residencial con la limitación de dos pisos como máximo por inmueble. Además, un edificio con más del 50% de uso residencial, deberá mantenerlo.

En el área en el que podrá haber apartamentos, deberán cumplir las mismas condiciones de habitabilidad que las viviendas con el objetivo de que no se conviertan en infraviviendas cuando dejen de tener ese destino y puedan ser habitadas. Además, no podrá haber apartamentos de más de 40 plazas (20 habitaciones) en las zonas en las que los hoteles tienen ya esa limitación.

La propuesta incluye la suspensión cautelar de licencias por un año y sin carácter retroactivo (no afectaría a las que se estén tramitando o se pidan antes de la publicación en el BOP). En caso de salir adelante mañana, que parece difícil, esa suspensión entrará en vigor cuando el acuerdo se publique en el BOP y abarcará tanto a la zona Patrimonio de la Humanidad, la Ribera y La Corredera como al resto del casco, aunque en distinta medida. En el caso de los apartamentos turísticos la suspensión se aplicará solo a los de más de 40 plazas.

EDIFICIOS HOSTELEROS, NO / La modificación del Pepchc plantea más cambios. Ahora, en la zona Patrimonio Mundial, Urbanismo no permite destinar un edificio completo al comercio, prohibición que quiere extender a la hostelería tanto allí como en la Ribera y La Corredera. Estas dos actividades sí podrán ocupar la planta baja de un edificio. En cuanto a los hoteles, que en la zona Patrimonio de la Humanidad ya tienen limitaciones, la idea es que estas se extiendan a La Corredera y la Ribera, donde, en ejes peatonales, no podrán tener más de 40 plazas y sus patios han de cumplir los mismos requisitos que los de una vivienda.

La propuesta incluye dar uso temporal a los solares como espacios libres o deportivos, huertos familiares y estacionamientos para residentes, y que los edificios catalogados con nivel de protección mayor tengan más facilidades para cambiar de uso o agregar o desagregar parcelas.

La intención de Urbanismo es comunicar a la Junta estas medidas, ya que es la que tiene potestad sobre las viviendas turísticas, que inscribe en su registro con una declaración responsable.

La suspensión de licencias no gustó en julio a todos los grupos -ni a la alcaldesa ni a la Junta- e IU se vio obligado a retirar la propuesta de un primer consejo a petición del PP (que apoyó Ganemos y Cs). En un segundo consejo que acordó la formulación pero sin suspender licencias. García admitió que no sabe si la propuesta será apoyada por el PSOE y dijo que «deberían votar a favor todos los partidos» por «sensatez». Todo indica que el consejo no será fácil.