El convento de Santa Isabel de los Ángeles, ubicado en Santa Marina, ya ha sido declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por la Junta. El Consejo de Gobierno aprobó ayer inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico andaluz como BIC con la categoría de monumento el edificio del siglo XV fundado por Marina de Villaseca. La Junta recuerda que el edificio acogió la «primera comunidad descalza franciscana femenina de Andalucía».

Los planes de la Junta de declarar BIC el convento que lleva cerrado casi un par de años fueron dados a conocer en diciembre del 2016 por el delegado de Cultura, Francisco Alcalde. Poco antes, el actual marqués de Villaseca había presentado una demanda contra las clarisas, en la que, entre otras cosas, daba cuenta de la inmatriculación que realizó en 1976 la congregación, y con la que, ante el temor de la venta del edificio, exigía el reconocimiento del patronato ejercido durante seis siglos por la familia y la constitución de una fundación. Las monjas formalizaron a finales de ese mismo mes la venta del edificio a Arete 2016, que pretende convertirlo en un hotel con 70 habitaciones.

La Comisión Provincial de Patrimonio acordó el 3 de febrero del 2017 iniciar los trámites para la declaración. Después, el 22 de mayo de ese año, la Junta publicó la resolución de la Dirección General de Bienes Culturales y Museos de la Consejería de Cultura mediante la que iniciaba el procedimiento. Entonces advertía de que a partir de ese momento cualquier obra en el convento necesita el permiso previo de la Junta y ordenaba la paralización de licencias hasta tenerlo.

La empresa Arete 2016 solicitó en el 2017 la licencia para el ejercicio de la actividad de hotel de cuatro estrellas y presentó el proyecto básico para la reforma en la Gerencia de Urbanismo, que en mayo lo puso en exposición pública. Desde entonces, el proyecto sigue a la espera de licencia, que necesita previamente la resolución favorable de la Comisión de Patrimonio.

La declaración BIC no tiene efectos nuevos sobre el proyecto, ya que la protección del edificio empezó en el mismo momento en el que la Junta inició el expediente para lograrla. Los promotores del proyecto aseguran que este se está tramitando teniendo en cuenta esa protección. Por su parte, el marqués de Villaseca ha preferido esperar a tener la resolución antes de pronunciarse.