UPA ha demandado una mayor superficie de regadío al asegurar que la superficie regable solo supone el 18% de la cultivada. UPA indica que, ante el nuevo ciclo de planificación hidrológica, se presenta una «gran oportunidad de que nuestro sistema sea más eficaz, que trate a todos los agricultores por igual, que premie a aquellos profesionales que mejor gestionan el recurso y que este nuevo ciclo se ponga al servicio del interés general un recurso tan importante como es el agua para el desarrollo económico, social y medioambiental de un territorio». UPA considera que con ese aumento de la disponibilidad de recursos y dentro de la economía y la racionalización del uso del agua «debe ser fundamental y prioritario conseguir la mejor satisfacción de las demandas de agua y equilibrar el desarrollo regional y sectorial, incrementando las disponibilidades del recurso en nuestra provincia con criterios de equidad, eficiencia y sostenibilidad». Por ello, pide la culminación y regularización de los riegos del Guadajoz, la ejecución de la segunda fase de la zona regable Genil-Cabra y nuevos regadíos en el Alto Guadalquivir y la ampliación de la Vega.