El candidato del PP a la Alcaldía, José María Bellido, no quiere perder ni un minuto. A 13 meses de las elecciones municipales, estrenó ayer el formato en el que basará buena parte de su campaña. «Mucha calle, mucho tajo y mucho contacto con la gente». Así resumió el alcaldable su estrategia electoral, que pivotará en asambleas abiertas a la ciudadanía, en las que Bellido quiere dar a conocer su proyecto y su equipo, pero sobre todo escuchar cuáles son las demandas y las quejas de los vecinos de Córdoba. Con el título #QuieroQueEstés. Conmigo, con Córdoba, el partido da pistas, además, de la intensa actividad que piensan desplegar en redes sociales, un tablero cada vez más atractivo para ganar elecciones y atraer al electorado más joven.

Bellido eligió la zona de la Fuensanta y El Arenal para inaugurar su particular carrusel electoral, por ser estos barrios de clases medias «unos de los más castigados por la crisis». La idea es celebrar jornadas monográficas por distritos, en los que visitará y se entrevistará con todos los sectores, para culminar en ese debate abierto ciudadano. Ayer, por ejemplo, empezó la mañana bien temprano en Mercacórdoba; visitó a continuación la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE), que tiene su sede en la Casa de la Juventud; para entrevistarse después con representantes vecinales y de las ampa, comerciantes y hosteleros de la zona. «Queremos estar en la calle, escuchar a las personas, a quienes tienen problemas para que el Ayuntamiento se dedique a darles respuestas en vez de enredarse en los pegos», afirmó.

REBAJAR LA PRESIÓN FISCAL // En su encuentro con los representantes de AJE, el candidato popular defendió una rebaja de los impuestos municipales después del superávit de 20 millones con el que cerró el 2017 el Ayuntamiento, y defendió la eliminación de trabas que permitan a los empresarios iniciar con prontitud nuevos negocios. «No puede ser que un negocio tarde 3 años en recibir la licencia de Urbanismo, porque eso empuja a la gente al lado oscuro», ironizó. Además, insistió en la necesidad de frenar la fuga de talentos y prometió, si es alcalde, fichar a un seo, un interlocutor para atraer industrias digitales.

El candidato del PP arranca los motores de una campaña que promete ser muy, muy larga, y en la que parte con una ventaja frente a sus rivales: el tiempo. Por ahora, es el único candidato oficial y estar en la oposición le deja las manos libres para dedicarse en exclusiva a su campaña.