Córdoba recuerda la leyenda de Manolete en el 70 aniversario de su muerte

El cielo de Córdoba pareció entristecerse ayer en solidaridad con los sendos homenajes que se rindieron para recordar la efemérides de Manuel Rodríguez Sánchez Manolete que, coincidiendo con el centenario de su nacimiento, tuvieron un carácter aún más solemne. Un día como hoy, hace exactamente 70 años, el toro bravo Islero asestó una cornada mortal al diestro en la plaza de Linares.

Los actos en memoria estuvieron marcados por la presencia del mal tiempo. «No es lluvia, son las lágrimas de Manolete», comentó el fotógrafo taurino Ladislao Rodríguez en los momentos previos al acto de ofrenda floral que se hizo por la mañana frente al mausoleo del maestro en el cementerio de Nuestra Señora de la Salud y al que asistieron representantes del mundo taurino, del Ayuntamiento y de la Junta de Andalucía. Rafael Jiménez Chiquilín pronunció un discurso rememorando la figura del diestro y enfatizando en la inspiración que ha supuesto para los toreros de su generación y también para los de las generaciones presentes. Seguido al discurso, el subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado y la concejala de Desarrollo Económico, María del Mar Téllez, junto con el propio Chiquilín y su esposa, depositaron ramos de flores frente al mausoleo de Manolete, momento en el que todos los asistentes también dejaron claveles rojos sobre su tumba.

Cuando llegó la noche, la Casa de Jaén en Córdoba también organizó en el centro parroquial Carmen Márquez Criado otro acto de homenaje al torero al que asistieron representantes de la Diputación de Jaén y de Córdoba, así como de la Casa del Toreo, el Ateneo de Córdoba, y los presidentes de la Federación Taurina de Córdoba y Jaén. El acto contó con un concierto por parte de la agrupación musical Santa Cecilia Beas de Segura de Jaén, así como una actuación poético-musical de Rafael Trenas padre e hijo, que ofrecieron una actuación de marcado carácter flamenco en recuerdo de la muerte del diestro.