La antropóloga de la Policía Científica que determinó que los restos óseos hallados en la finca eran de animales ha justificado que trabajó durante diez horas seguidas y bajo una enorme presión psicológica. Según informó ayer TVE, con motivo de la investigación interna abierta en la Policía para saber cómo se produjo el error, la perito ha explicado que trabajó con 20 funcionarios alrededor mirándola y que le pedían resultados: "Una palabra tuya y lo detenemos", le decían. Además, según la misma información, recuerda que pidió poder estudiar en Madrid algunos huesos sobre los que dudaba, pero que no la dejaron y le instaron a que lo hiciera en Córdoba; que en todo caso aconsejó que los huesos fueran examinados por otros expertos y que fue ella quien pidió que no se destruyeran.