Sindicatos rechazan que las 37,5 horas se impongan sin negociar

El Sindicato Médico Andaluz y el profesional de enfermería Satse criticaron ayer las imposiciones de jornada laboral, con la entrada en vigor del incremento a 37,5 horas semanales, que se están produciendo o intentando establecer en centros sanitarios de Córdoba. Satse explicó que dos delegados de este colectivo se personaron ayer en el despacho de la dirección del Distrito Sur, con la intención de no abandonar esta dependencia "hasta obtener el compromiso de esta administración de no implantar el incremento de jornada hasta negociarlo". Finalmente, según Satse, la dirección del Distrito Sur ha decido posponer la implantación de la nueva jornada. Además, Satse reclamó que los enfermeros de enlace cobren los atrasos del primer trimestre del 2012. Por su parte, el secretario del SMA en Córdoba, José Luis Navas, manifestó que "en las reuniones de mesa sectorial de sanidad no se han producido acuerdos sobre la jornada laboral. Por eso, le hemos planteado a la administración que, para evitar agravios comparativos entre los diferentes centros sanitarios, que opte por incrementar la jornada media hora cada día, o sea, por ejemplo, empezar a las 7.30 o acabar a las 15.30". Este sindicato lamentó las imposiciones de jornada que se están produciendo o intentando plantear sin esperar al acuerdo de mesa sectorial y las "amenazas que están recibiendo interinos y eventuales con ser despedidos de los servicios". Por su parte, el SMA también denunció que "el SAS no puede pretender ahorrar en personal, a costa de aumentar la jornada de los profesionales con plaza y no contratando interinos ni eventuales,". Toda esta situación coincide con la respuesta mayoritaria de los profesionales del hospital Reina Sofía en contra de los recortes recogidos en el decreto-ley de la Junta, que "está provocando situaciones muy tensas en servicios y Unidades de Gestión Clínica", según Navas. El secretario del SMA explicó que "algunas UGC estaban pendientes de acreditación y, al desvincularse médicos y enfermeros de los acuerdos de gestión clínica, peligran estos reconocimientos".