Cada media hora entra un grupo de estudiantes al camión laboratorio, una iniciativa del Ministerio de Cultura que está recorriendo la geografía española con el objetivo de "acercar la ciencia a la gente, porque la ciencia también es cultura", apuntaba el teniente de alcalde Rafael Blanco tras su visita.

El camión está dividido en dos laboratorios que funcionan simultáneamente y donde se desarrollan experimentos de física, química y biología, siendo posiblemente esta última parcela científica la que más curiosidad despierta entre los jóvenes. Y es que con materiales domésticos se elabora una prueba de ADN. Esta preparación se hace con agua, mucosa bucal, gel y detergente en un pequeño frasco de plástico como los de la serie televisiva CSI . En ese mismo taller los alumnos pueden llevar, y de hecho lo hacen, muestras de vegetales o minerales para observarlas al microscopio.

Justo al lado se explica cómo se produce la luz --mediante calor, electricidad, reacciones químicas...-- para después hacer funcionar una bombilla, también con materiales caseros.

Pilar Tigera, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que colabora en este programa junto a la fundación Feyct y el grupo Padrós de transporte, señala que "lo que pretendemos es sacar la ciencia a la calle" y alentar a los jóvenes a que se interesen por esta materia.