El Ayuntamiento sabe que compite con tres pero teme que haya más. Hay posibilidades de que el Ministerio de Cultura aporte otras paralizadas desde el 2005 porque la Unesco debía cambiar sus directrices.

En el orden del día solo están los castellets, esa tradición de Cataluña con la que se forman pirámides humanas muy altas; el canto de la Sibila, un drama litúrgico y un canto gregoriano que se interpreta en las iglesias de Mallorca y en otros puntos; y la cetrería, el arte de cazar, defendido por varias comunidades.

La lista representativa de elementos que son patrimonio mundial incluye a 90 de todo el mundo.