A la hora de configurar algún elemento del guión procesional, no hay mejor noticia que una cofradía retome sus raíces y busque en su pasado, aunque éste sea corto, aquellos detalles y símbolos relacionados con la misma. La presencia en un futuro del Cristo de la Conversión en el cortejo penitencial de la hermandad de la Sangre denota el buen gusto de sus dirigentes al recuperar de forma tan original la advocación bajo la que los hermanos de la cofradía empezaron a congregarse.