La ayuda al nacimiento y las adopciones de niños anunciada por el Gobierno el pasado mes de julio ha sido bien acogida entre las familias que se beneficiarán de esta aportación de 2.500 o 3.500 euros, por lo que Gema Jiménez, una madre de 24 años de edad, asegura que "siempre es difícil tomar la decisión de formar una familia, pero me parece un apoyo maravilloso. Ahora tengo la impresión de que veo más mujeres embarazadas". En principio, su hijo Mario, que acaba de cumplir un mes de edad, no necesita esta cantidad de dinero porque su madre había estudiado la situación antes de que se anunciaran estas prestaciones, por lo que Gema afirma que "el dinero se quedará reservado para las cosillas que vayan surgiendo".

La cuna, la silla para el coche, la ropa o los pañales se pueden cubrir en ocasiones con regalos, pero "si tuviera que haber pagado todo lo que necesita el niño con esta ayuda nos hubiéramos quedado cortos, porque las cosas de los bebés son muy caras". De este modo, esta madre primeriza destaca el apoyo de la familia y los amigos, así como la capacidad de los progenitores para plantear los gastos, y explica que "tampoco esperas que el Gobierno te solucione el problema". La cuantía económica, 2.500 euros en la mayoría de los casos, es apreciada por Gema como una cantidad "que suena a bastante porque hasta ahora no existía ningún tipo de ayuda, aunque tampoco vas a mantener a tu hijo con esto".

En cuanto a la fecha de establecimiento de este apoyo económico, muchas madres han dejado de beneficiarse de esta aportación porque la ley solo se retrotrae dos días y Gema señala que, "en mi opinión, tal vez deberían haberlo aprobado desde principios de año, porque por ejemplo tengo una amiga que fue madre un mes y medio antes y ya no recibe la ayuda".