El Ayuntamiento y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir acometerán un proyecto conjunto para construir un colector general que recogerá las aguas de la Fuensanta, Carlos III, Avenida de Libia y Arroyo Pedroches para evitar las inundaciones que viene sufriendo la zona cada vez que se producen lluvias un poco más fuertes de lo normal, y que se repitieron el pasado viernes, al igual que en otros puntos de la ciudad.

El nuevo colector partirá de la zona del arroyo Pedroches y finalizará en los Santos Mártires por donde saldrá al río, según explicó ayer a los vecinos de la Fuensanta el teniente de alcalde de Movilidad y presidente la Empresa Municipal de Aguas de Córdoba, José Antonio Cabanillas, acompañado del responsable municipal de Hacienda, Francisco Tejada. Ambos explicaron que el proyecto, que ya ha salido a licitación, tiene un presupuesto de 7.376.180 euros y un plazo de ejecución de un año a partir de su adjudicación el próximo mes de junio, según apuntó Tejada.

La futura conducción recogerá el 80% del agua que actualmente llega a la zona del Pocito, que procede todas las barriadas anteriormente citadas y que, según Cabanillas, al ser la zona más baja y tener un colector de una capacidad limitada, acaba rebosando y causando las inundaciones. A lo que se une, añadió, la cantidad de agua que ha caído últimamente, que no es frecuente.

Cabanillas indicó que "ésta es la solución al problema del Pocito, que no es porque no se limpien las alcantarillas y los imbornales están taponados" y que por la complejidad del proyecto y su envergadura económica el consistorio no podía acometerlo en solitario, motivo por el que se ha tardado más en conseguirlo.

La reunión se celebró en la sede de la asociación de vecinos, pero antes de su inicio algunos de los presentes mostraron su indignación por la situación y culparon al Ayuntamiento de ella, porque consideran que no ha tenido capacidad de solucionarlo y que ha permitido que algunas obras se realicen mal. Alguno de los mayores explicó a los concejales que los episodios de lluvia fuertes que se han registrado tanto estos días como en años anteriores no son nuevos y sin embargo antes no se producían las inundaciones que ahora se dan.

Los representantes vecinales transmitieron a los municipales la necesidad de tener sensibilidad con el barrio, para evitar situaciones como las que se han dado últimamente con la consiguiente indignación y quejas de los residentes. Cada vez que hay inundaciones en el barrio se ven afectados unos 2.000 vecinos.