La iglesia de Santa Marina ha sido liberada al fin del muro que rodeaba su ábside y que privaba a los cordobeses de disfrutar de todo el contorno de la espectacular iglesia. Ayer cayeron los últimos cascotes de la pared que se había construido adosada al templo, aunque las tareas de la Gerencia Municipal de Urbanismo, que se realizan a través de un taller de empleo del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) de la Junta de Andalucía, aún continúan.

Con este proyecto, que supone la segunda fase de la reurbanización de San Marina, se pretende crear un jardín de acceso público, una especie de vial verde que rodeará la iglesia y que además permitirá el recorrido peatonal entre las calles Moriscos y Tafures. El plan culmina un proceso histórico iniciado hace más de una década con la expropiación aprobada por el Pleno municipal de los solares afectados, y proviene de una reivindicación vecinal que al final se plasmó en un pacto de la anterior Corporación municipal con la asociación de vecinos Casa de Paso.

La presidenta de este colectivo, Belén Fernández, comentaba ayer que los vecinos del barrio "estamos muy contentos porque esta iglesia es una joya y así se completa la actuación en la plaza y podremos apreciar todo el perímetro del monumento, que es realmente espectacular". Fernández señalaba que "esperábamos esto hace tiempo, pero ahora que ya se ha puesto en marcha estamos tranquilos, confiamos en la arquitecta, Carmen Chacón, y sabemos que quedará muy bien".

El estudio de detalle de la zona, aprobado en marzo del 2006 por el consejo rector de Urbanismo, afecta a unos 1.460 metros cuadrados, todos ellos de titularidad municipal. La alineación propuesta del nuevo viario-jardín se conforma "como una línea quebrada, sensible a la geometría del monumento y la trama urbana del casco histórico de la ciudad", según el texto del estudio. El proyecto resultado del estudio de detalle aprobado entonces consistía en la habilitación de 718 metros cuadrados de áreas libres y 930 de equipamiento para el barrio.

EQUIPAMIENTO El proyecto original preveía la creación de ese equipamiento, destinado principalmente a uso asistencial o sociocultural, aprovechando que la parte posterior de la iglesia eran solares de propiedad municipal. En principio se pensó en construir una residencia juvenil, aunque la idea no llegó a cuajar y fue descartada. Al parecer, la edificación del equipamiento ha sido aplazado hasta una próxima fase, aunque este periódico no pudo confirmar ayer este extremo.

La presidenta de la asociación de vecinos afirmaba ayer que "del edificio no sabemos nada, creo que no está todavía proyectado porque se ha aplazado para más adelante, aunque no lo sabemos con seguridad, nos informaremos mejor cuando nos reunamos con la arquitecta".