El teniente de alcalde de Urbanismo, Andrés Ocaña, anunció ayer que la Gerencia de Urbanismo incrementará ligeramente la superficie de jardines del parque de Miraflores, 5.000 metros aproximadamente con los que, según calculan los técnicos y responsables políticos de Urbanismo, se compensará el desequilibrio entre zonas verdes y usos del Palacio del Sur, desbloqueando el proyecto y dando luz verde al inicio de la construcción del edificio.

Aunque el aumento de espacios ajardinados es proporcionalmente insignificante (sólo el 3,8% de las 13 hectáreas de zona verde con las que cuenta Miraflores), de este reajuste depende todo el proyecto del Palacio del Sur y sus 82 millones de inversión estimada, ya que salvará la principal reticencia que planteó el Consejo Consultivo de Andalucía (CCA) a la propuesta del Ayuntamiento y la Junta para el imprescindible cambio del PGOU para esta zona.

REAJUSTES HECHOS Los metros de nuevos jardines se obtendrán, en primer lugar, gracias a que el proyecto constructivo que presentó recientemente el arquitecto Rem Koolhaas contempla un minúscula reducción de medidas "por razones meramente técnicas", justificó en su día Andrés Ocaña. Sin embargo, el edificio, desde el punto de vista legal, ocupará una parcela más reducida de la que se presentó al CCA, además de dejar en el extremo Oeste (el más cercano a la Mezquita) dos reducidísimos solares que se ajardinarán. Estos dos espacios referidos, junto a una franja destinada a vial junto al otro extremo del Palacio del Sur y parte de la zona destinada a calzada de la parcela rectangular (en donde originariamente iba a construirse el Centro de Congresos de Córdoba) bastarán para sumar los 5.000 metros cuadrados de jardines que garantizarían el correcto equilibrio entre la pérdida de zonas verdes y los usos lucrativos que tendrá el Palacio del Sur en su nuevo sitio.

Ocaña informó ayer de que esta propuesta será llevada al Pleno del Ayuntamiento, remitida después a la Junta para un nuevo dictamen final y, por último, replanteada al CCA, cuyo dictamen es vinculante para que la consejera de Obras Públicas la ratifique definitivamente. Tras estos pasos, se cumplirá el acuerdo entre el Ayuntamiento y el grupo de empresas de Ferrovial para comenzar la construcción del edificio, "posiblemente en dos o tres meses".

El cambio del PGOU se gestionó con toda rapidez a lo largo de un año por el Ayuntamiento y la Junta, superando todos los trámites salvo el último, cuando el CCA, a mediados de marzo, dio un dictamen parcialmente desfavorable que sorprendió a los impulsores del proyecto.