El obispo de Córdoba, Juan José Asenjo, visitó en la mañana de ayer la parroquia de San Alvaro, situada en la barriada de Poniente, donde presidió la misa dominical y recibió a la junta de gobierno de la hermandad de la Sagrada Cena.

Antes de la misa, el prelado mantuvo un encuentro con los directivos de la cofradía, que le expusieron brevemente la historia de la misma, sus inquietudes y su realidad actual. En nombre de la hermandad, el hermano mayor, Pedro Rojas, le hizo entrega de un informe sobre la hermandad y de un recuerdo de su visita. El obispo animó a los cofrades a hacer de la hermandad "una escuela de oración, de evangelización y de compromiso", siempre en el marco y la referencia de la parroquia a la que pertenece.

En la misa dominical, Juan José Asenjo pronunció una homilía en la que destacó la importancia de la conversión personal y comunitaria como requisito para preparar desde la Cuaresma la Pascua de Cristo, y señaló a los feligreses asistentes que "la parroquia es vuestra casa, la casa de vuestra familia" desde la perspectiva de la fe, y animó a todos cuantos desarrollan su labor en la comunidad de San Alvaro: sacerdotes, catequistas, hermandad y vecinos.

RESPONSO Al término de la misa, el párroco, Tomás Pajuelo, agradeció al prelado su visita y le ofreció la parroquia para cuanto pudiera necesitarla en beneficio de la Iglesia. El acto terminó con un responso, presidido por el obispo, en memoria de los cinco jóvenes de Luque recientemente fallecidos en accidente de tráfico.