La Asociación Pro Derechos Humanos (APDH) de Córdoba ha concedido esta semana el Premio Derechos Humanos 2003 a la sección de infecciosos del hospital Reina Sofía y en su nombre, a su responsable José María Kindelán. Este médico lleva más de 25 años vinculado al hospital cordobés y desde 1980 dedicado a las enfermedades infecciosas. Es autor de numerosas publicaciones nacionales e internacionales sobre el VIH y vocal nacional del grupo de estudios para el sida (Gesida). El año pasado la sección de la que es responsable recibió el premio Pepe Espaliú por su dedicación y cuidado a los afectados por el virus.

¿Cómo valora el premio que se le acaba de conceder?

--Es un premio para la sección que se agradece, pues reconoce un trabajo cotidiano, muchas veces desconocido, con pacientes en muchos casos marginales. Hemos aprendido mucho en estos años de la enfermedad gracias a los enfermos.

¿Cómo se aborda el sida desde esta sección del hospital?

--En el terreno de VIH se atiende a todos los pacientes de la provincia en sus ingresos hospitalarios y asistencias ambulatorias. Además, mantenemos relaciones de trabajo con el centro de drogodependencias, con los servicios médicos de la prisión y varias ONG. De este modo, se establecen unos protocolos de trabajo.

¿Qué mejoras son necesarias en este terreno?

--La hospitalización de enfermos de sida se ha convertido en una problema social tremendo, ya que los recursos sociales existentes en Córdoba son muy pobres e incluso enfermos tienen que ser acogidos en otras provincias. Hay menos hospitalizaciones debido a la enfermedad, sin embargo la estancia de los enfermos es mayor porque a ese paciente no se le puede dar el alta porque no tiene domicilio reconocido. Además, tenemos mayor índice de mortalidad que en años anteriores porque los enfermos que ingresan presentan peores condiciones de salud. Por su parte, se ha duplicado el número de enfermos que se atienden en Consultas Externas. Dentro también de las mejoras necesarias, aunque tenemos una muy buena relación con la prisión de Córdoba, se deberían mejorar las condiciones de habitabilidad del módulo penitenciario. Lo próximo es la implantación del proceso asistencial del VIH--Sida de la Consejería de Salud, junto a los profesionales médicos de atención primaria, para que la comunicación sea más fluida.

¿Qué perfil medio tiene el enfermo de sida?

--Normalmente el paciente que suele ingresar es adicto a drogas, tiene pocos recursos y su principal problema no es sólo la enfermedad, sino que es víctima de la discriminación social. En cuanto al paciente que acude a Consultas Externas es una persona más de clase alta, media o baja y que requiere de revisiones.

¿Qué via de transmisión es la más habitual actualmente?

--Ha descendido lo que es el contagio debido a la adicción a la droga, ahora casi la vía número uno es la de las relaciones sexuales. No se pueden tirar las campanas al vuelo porque haya un número de casos menor. Como ahora el futuro de los pacientes tratados de sida es mejor se está bajando la guardia en las relaciones sexuales de riesgo.

¿Sobre qué aspecto de la enfermedad se investiga en el Reina Sofía?

--A nivel clínico participamos en diferentes tipos de ensayos multicéntricos con tratamientos nuevos que se están usando en fase de investigación. Para su aplicación hay pacientes que se prestan después de pedirles consentimiento, ya que cuando un enfermo se hace resistente a un medicamento necesita probar otro. Por otro lado, también realizamos investigación de laboratorio, en colaboración estrecha con el servicio de Inmunología del hospital Reina Sofía para estudiar las características por las cuales las personas afectadas por el virus desarrollan antes o después la enfermedad.

¿Cuántos enfermos de sida existen en Córdoba?

--Habrá unas 1.000 personas con historia médica abierta y unas 700 en tratamiento. Afecta a más hombres que mujeres, sobre todo que tienen entre los 25, 35 o 40 años.

¿Cómo se vive con sida?

--La infección es crónica y requiere de controles médicos para ajustar el tratamiento. Pero el enfermo puede desarrollar un trabajo, crear una familia o incluso tener hijos cuando se vea el momento adecuado.