En 1941 se comienza a pensar en un palio para la Virgen del Mayor Dolor en su Soledad, pero no será hasta 1948 cuando Rafael León Rodríguez presente el diseño de las bambalinas. El bordado a cargo de las religiosas del convento de Santa Isabel de los Ángeles se prolongó hasta el año 1976. Concluyéndolas, entre 1991-1992, Antonio Muñoz. Mientras que la orfebrería se comenzó en los años 30 con los respiraderos, obra de Manuel Seco.
La hermandad del Caído presenta la reforma del palio de la Virgen del Mayor Dolor
El conjunto será uno de los grandes estrenos de la próxima Semana Santa de Córdoba
La hermandad de Jesús Caído de Córdobapresentó este domingo la reforma de su paso de palio, una intervención llevada a cabo para armonizar las proporciones del paso que acoge a su titular mariana, Nuestra Señora del Mayor Dolor en su Soledad.
El proyecto, dirigido por el cofrade Álvaro Doctor, ha afectado fundamentalmente a los respiraderos y el palio propiamente dicho. En cuanto a los respiraderos, han perdido unos 90 centímetros volviendo a las medidas originales. De este modo se ha prescindido de los grandes medallones heráldicos que hasta ahora figuraban en el frontal y los laterales.
Un cambio de proporciones que también ha afectado al bordado del palio. Así, se han limpiado, restaurado y pasado a nuevo terciopelo los antiguos bordados del techo de palio y las bambalinas.
Bambalinas laterales
Uno de los cambios más significativos lo presentan precisamente las bambalinas laterales, que se han unido, estando hasta entonces conformadas por paños sueltos.
El techo de palio también se ha acortado para adaptarlo a las nuevas dimensiones, si bien se ha readaptado el dibujo, siendo lo más significativo del conjunto el cambio de la gloria central que ya no llevará la copia de la Asunción de Tiziano, sino un motivo carmelita realizado al óleo por el pintor cordobés Juan Manuel Ayala.
El trabajo de bordado ha sido llevado a cabo por el taller del bordador malagueño Juan Rosen.