Alberto Toril: "Estaba deseando entrar porque sabía que me iba a caer una"

El triunfo del Córdoba CF ante el Recreativo de Huelva en El Arcángel (1-0) cerró dejando muchas lecturas, así como varios protagonistas. Un arsenal de piezas del esquema de Iván Ania, así, salieron y saldrán reforzados de la compleja pugna frente a los onubenses, aunque en especial Alberto Toril, autor del gol de los tres puntos en el último suspiro y abanderado para servir el tercer triunfo blanquiverde consecutivo como local, al igual que para apretar la pugna por un puesto en el once inicial de cara a lo venidero. «Yo trabajo para ser titular. Es verdad que el míster está confiando en Antonio Casas, él es un delantero muy bueno, la competencia es muy buena. El que el míster decida tendrá que dar todo para el equipo, que es lo importante», afirmó el atacante tras el triunfo.

Un resultado «corto»

Entre los análisis del balear también se extrajo una clara premisa: dominar ha de traducirse en goles, aunque con mayor premura. «El partido creo que lo hemos dominado de principio a fin. El resultado, así por encima, se queda corto. Hemos dominado e insistido mucho, jugando siempre en campo rival. Creo que hemos podido hacer más goles. Estoy contento con los minutos que he tenido, por el gol y sobre todo por la victoria del equipo, que es lo que queríamos», señaló tajante, valorando la autoridad del equipo pese a lo ajustado del resultado global tras los noventa minutos frente al Decano.

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«He tenido suerte de que haya ido dentro. Estaba fuera, viendo que estábamos avasallando al rival y ya quería entrar. Estaba deseando entrar porque sabía que me iba a caer una. Sabía que iba a tener. He podido tener al principio incluso alguna más, que al final ha sido un poco incluso la ocasión difícil, pero ha entrado, que es lo importante», reconoció más tarde, en relación a su testarazo a falta de un minuto para el final del tiempo reglamentario. 

Una piña en el vestuario

Otro de los reflejos del gol del mallorquín, más allá de los evidentes tres puntos, fue la unión exhibida por el plantel, que se citó en masa en torno al ariete para festejar el tanto que más tarde supuso la victoria. «Un gol en el último minuto no se puede explicar, es una sensación única que cuando lo vivimos es increíble. Se nota la piña que somos. El vestuario es una piña, estamos todos a una y en el minuto 90 creo que lo hemos demostrado», apostilló ilusionado.