Muy centrado, con las ideas claras y orgulloso de todo lo que ha conseguido en su carrera deportiva gracias a su esfuerzo y perseverancia. Carlos Marín (Almería, 1997) llegó el pasado verano al Córdoba CF después de cumplir dos etapas en filiales, concretamente defendiendo al Atlético de Madrid y al Real Betis Balompié. En el cuadro bético vivió dos ascensos y grandes experiencias deportivas, como trabajar en el primer equipo con Manuel Pellegrini. Pese a las adversidades que le acompañaron a lo largo de su vida, todas ellas le hicieron más fuerte para crecer como persona. Ahora, defendiendo la portería blanquiverde, el almeriense prefiere centrar sus esfuerzos en el ascenso y reitera que le encantaría renovar, una circunstancia que tiene muy próxima por jugar una serie de partidos -debe alcanzar la veintena-.

-Suma y sigue, este equipo está intratable.

-Pues sí. Este fin de semana tuvimos un partido bastante complicado contra el Mensajero. El equipo supo sufrir y al final sacó el resultado, que a fin de cuentas es lo que queríamos. Estamos muy contentos por ello.

-Lo hizo con más sufrimiento del esperado.

-Exacto. Esta temporada parece que todo va sobre ruedas, pero hay partidos que se pueden complicar. Hay que saber sufrir, estar juntos, hacerlo bien y esperar tu oportunidad. Es verdad que el otro día nos atacaron, nos llegaron y supimos sufrir. Al final nosotros en El Arcángel siempre tendremos nuestras oportunidades para sacar el partido adelante.

-¿Es un aviso para evitar cualquier tipo de relajación?

-Sí, por supuesto, pero es que nosotros de puertas para adentro evitamos cualquier tipo de relajación. Jugamos cada encuentro como si fuera el último porque sabemos precisamente que no nos podemos relajar lo más mínimo para conseguir el objetivo marcado.

-También llegaba el equipo tras lo sucedido con la alineación indebida de Javi Flores. ¿Se notó cierta presión por ello?

-Te puedo decir que presión no, aunque sí la necesidad de ganar para olvidar ese tema. Lo mismo te metes en un empate o una derrota y la gente, fuera del vestuario, podría hacer más grande el problema de lo que era. Teníamos que hacer nuestro trabajo y así lo hicimos.

Carlos Marín posa en la portería de Fondo Sur. Manuel Murillo

-Y de reojo imagino que también se contempla lo que está haciendo el Cacereño.

-Es de admirar su temporada. Ellos están ahí y no nos podemos despistar pese a la gran campaña que estamos haciendo. Tenemos que sumar de tres cada semana y ojalá llegue algún tropiezo suyo y ninguno nuestro.

"Jugamos cada encuentro como si fuera el último porque sabemos precisamente que no nos podemos relajar lo más mínimo".

-En líneas generales, ¿esperaba un año tan positivo en lo deportivo?

-Siempre soy positivo. Es verdad que me ha ido bastante bien en mi carrera y he estado en equipos ganadores. Venía a un gran club, con una buena plantilla que tiene a jugadores experimentados con otros más jóvenes con ganas de reivindicarse y hacerlo bien. Era positivo por ello.

-El equipo líder, vencedores de la Copa RFEF y dejando una gran imagen frente al Sevilla FC en la Copa del Rey. Hay motivos, desde luego, para estar satisfechos.

-Es un año para disfrutar, lo he hablado con muchos compañeros. No hay muchas temporadas buenas y las que tengamos hay que disfrutarlas al máximo. Los aficionados, también nosotros, tenemos que disfrutar de ese momento porque el año que viene quién sabe lo que ocurrirá.

-Su historia como blanquiverde se inició este verano. ¿Cómo se gestó el fichaje?

-Acababa contrato con el Betis. El director deportivo, Juanito, conoce bien aquella cantera y a mí de años atrás. Cuando salió Edu Frías del Córdoba me contactaron para poder venir y no me lo pensé lo más mínimo.

-En el Córdoba salieron, curiosamente, los dos porteros que había, Isaac Becerra y Edu Frías, y llegaron Felipe Ramos y usted. ¿Le había ocurrido alguna vez? 

-No, no me había pasado porque en un filial no suelen producirse muchas incorporaciones. Siempre se apuesta por los jugadores jóvenes que vienen de categorías inferiores. Es la primera vez que se me da una situación parecida.

"Los aficionados, también nosotros, tenemos que disfrutar de ese momento porque el año que viene quién sabe lo que ocurrirá".

-¿Entiende que existieran ciertas dudas en la afición por esos movimientos?

-Sería una buena pregunta para ellos. El equipo está rindiendo a las mil maravillas y estamos intentando hacer el mejor trabajo posible, tanto Felipe como yo, cada vez que nos ha tocado jugar. Y no vamos a bajar ni un ápice.

-Hablando de Felipe, a buen seguro que mantienen una buena relación y aprendizaje mutuo.

-Exacto, una buena relación de compañerismo, respeto y trabajo. Al final eso es beneficioso para los dos y también para el equipo.

-¿Cómo llevó que existieran tantos cambios en su línea?

-Forma parte de la profesión del portero. En este puesto solo juega uno y eso lo mamamos desde pequeños. No somos delanteros o extremos que podamos jugar quince minutos en un partido. El portero tiene que esperar su momento y forma parte del puesto y de la profesión.

-Ahora parece que se asienta dentro del once y con protagonismo como el otro día.

-Sí, está claro que disfruto cada día y cada fin de semana que me pongo bajo los palos de El Arcángel o visto la camiseta del Córdoba. Nunca se sabe lo que va a pasar el año que viene, por eso intento vivir el momento. Estoy esforzándome para hacer un buen final de temporada y cumplir los objetivos.

"Disfruto cada día y cada fin de semana que me pongo bajo los palos de El Arcángel o visto la camiseta del Córdoba".

-También es cierto que la pretemporada no fue del todo buena. Sufrió problemas físicos y, por desgracia, el fallecimiento de su madre.

-No, no fue sencilla. Llegué con toda la ilusión del mundo tras un verano largo de mes y medio aproximadamente. Necesitaba un periodo de adaptación, pero al tercer día estaba jugando contra el Linares Deportivo un amistoso. Lo ideal hubiera sido tener una o dos semanas de adaptación antes de meterme a competir. Me pudieron las ganas, me sentía bien. También sentíamos la necesidad de que a lo mejor debía jugar porque, cuando fiché, Felipe estaba lesionado. Después se produjo lo de mi madre. Entonces, mi motivación para mejorar y verme dentro del once estaba en el ambiente de la grada, quería estar en el campo.

Carlos Marín, en El Arcángel. Manuel Murillo

-¿Cómo afronta uno esos momentos tan difíciles?

-Refugiándome sobre todo en los más cercanos, mis hermanos y mis amigos. Es de añadir que el club se volcó muchísimo, fue muy cercano a mí en todo lo que necesité. El cuerpo técnico, los compañeros y la afición también me arroparon. Eso al final, en el día a día, te lo hace mucho más fácil y se lo agradezco desde aquí.

-¿Siente que ha crecido frente a la adversidad?

-Sí, por supuesto. Siempre nos miramos a nosotros mismos y hay que pensar que en la casa que tenemos al lado también hay problemas. No he tenido una vida sencilla, no lo voy a negar. Me fui muy joven al Atlético de Madrid. Unos años antes había perdido a mi padre. Entonces te vas muy pequeño lejos de casa. Ahora me pasa lo de mi madre y me quedo sin mis padres. De lo negativo intento sacar siempre lo positivo y eso me va a hacer siempre más fuerte como persona. Ellos, estoy seguro, me están ayudando desde arriba.

-Por suerte, lo ha recalcado en varias ocasiones, tuvo el apoyo de la entidad en todo momento.

-Noté todo su cariño, su mensaje de ánimo y el de los aficionados. Esta es la familia que uno tiene a diario. Somos compañero de trabajo, convivimos, los veo más casi que a mis hermanos. Que tengas un vestuario así de sano fue vital en esos momentos.

"No he tenido una vida sencilla, no lo voy a negar. Me fui muy joven al Atlético de Madrid. Unos años antes había perdido a mi padre. Ahora me pasa lo de mi madre. Ellos, estoy seguro, me están ayudando desde arriba".

-La pregunta es clara. ¿Quiere Carlos Marín continuar el año que viene en el Córdoba?

-Por supuesto. De verdad que vivo el día a día y, como dije, intento disfrutar porque sé que estoy en un gran club. Me gustaría estar aquí pero no depende de mí. No sé si Carlos Marín está en los planes de futuro del Córdoba, eso es una pregunta para ellos. Lo que sí te puedo decir es que estoy muy contento aquí, es un club espectacular con mucho potencial de crecimiento, una afición que da gusto venir cada fin de semana al estadio y, por supuesto, todo futbolista quiere jugar en este equipo.

-Le quedan pocos partidos para cumplir la cláusula de renovación automática, pero existen otros casos como el de José Ruiz o el de Álex Bernal donde no hizo falta. ¿El teléfono todavía no le ha sonado para ello?

-No, de verdad que no. No ha habido ningún contacto por parte del club. Estoy centrado en mi día a día, en hacer un buen partido si me toca jugar en Antequera y priorizando, en lo personal, ascender con el Córdoba a la Primera RFEF.

-Aunque la ventaja haya disminuido, lo que sí es cierto es que la dirección deportiva está avanzando mucho trabajo para el futuro desembarco en la Primera RFEF.

-Claro, ellos tienen que ir moviéndose y siguen trabajando para planificar la mejor plantilla de cara al año que viene. Nosotros todavía tenemos que cerrar el trabajo, que no está hecho. No hay que mirar hacia el mañana, solo centrarse en el hoy.

-En esa categoría hubiera figurado de continuar en el Real Betis Balompié. ¿Qué recuerdos conservará por siempre del conjunto verdiblanco?

-Son muchos, la verdad. La oportunidad de conseguir dos ascensos, de llegar a un equipo en Tercera que pasa por Segunda B y logra, aquí en Córdoba, situarse en la Primera RFEF. Fue bonito para mí, qué más puedo decir con esas situaciones, convocatorias con el primer equipo, ser el tercer portero... no sé. Son innumerables experiencias que las llevo dentro y las recuerdo con mucha emoción.

-Incluso estuvo en dinámica del primer equipo en varias ocasiones, la última con Manuel Pellegrini. ¿Qué tiene el chileno para haber lanzado a los del Benito Villamarín?

-Ahí están sus números, no sabremos lo que tendrá pero a los equipos que coge los mete arriba, a Europa que van. Al Villarreal, al Málaga, al Manchester City lo hizo campeón, al Real Madrid... Algo tendrá y por eso buscaron su contratación. Estoy contento por la temporada que están haciendo porque tengo buenos amigos allí. 

-¿Es de los mejores entrenadores que ha tenido a lo largo de su carrera?

-Si te digo lo contrario tú mismo dirías que te estoy mintiendo. Estamos hablando de Manuel Pellegrini. Es un sí rotundo.

"No sé si Carlos Marín está en los planes de futuro del Córdoba. Lo que sí te puedo decir es que estoy muy contento aquí".

-¿Y qué puede decir de Germán Crespo?

-Es un grandísimo entrenador. Desde que llegamos el equipo está súper contento con él. La relación es buena y los resultados le avalan.

-En el Córdoba CF existen muchos ex béticos, partiendo desde Juanito en la dirección deportiva. ¿Tienen los dos clubs similitudes?

-Te podría decir la afición, dos ciudades volcadas por y para el fútbol y eso hay que aprovecharlo. Otros clubs no lo tienen y para estar en la élite eso es un gran paso.

-¿Cuántas diferencias hay entre militar en filiales como el del Betis o el Atlético de Madrid a hacerlo en un primer equipo?

-Tenía ganas de venir a un equipo que no fuera filial. En ellos hay muchos intereses al apostar por un jugador en concreto de cara al primer equipo. Aquí Germán va a alinear al que esté mejor. No va a depender de lo que le digan, solo los intereses meramente del equipo. Esa es una de las mayores diferencias. También que no hay jugadores muy mayores y aquí se tiene esa veteranía en el vestuario.

Carlos Marín durante la entrevista con Diario Córdoba. Manuel Murillo

-¿Ve factible que el Córdoba CF encadene una racha similar de ascensos como los verdiblancos para llegar lo antes posible a Segunda División? 

-Lo primero que hay que hacer es ir paso a paso. Centrarnos en el partido de este fin de semana con toda la gente que va a desplazarse para estar con nosotros. Estar todos muy unidos en el mismo objetivo y que vayamos en la misma línea. A ver si subimos a la Primera RFEF, pero sí creo que hay potencial para estar, como mínimo, en Segunda División.

-¿Dónde está la clave?

-En el grupo, esa unión que exista en el vestuario. En el Betis Deportivo, por ejemplo, el que no jugaba, animaba al compañero y no ponía malas caras. Sumaba cuando tocaba y esa es la clave. Este año me he encontrado un grupo similar. Vamos todos a una, los resultados salen y nadie pone malas caras tampoco. Da igual al compañero que alinee Germán Crespo que rinde bien y eso te ayuda al éxito.