El Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, expresó ayer su «enorme preocupación» por los elevados precios de la electricidad y solicitó «medidas urgentes» para paliar sus efectos sobre las economías domésticas y, especialmente, sobre las familias en riesgo de pobreza energética. El Defensor del Pueblo considera necesario y urgente aprobar medidas «efectivas» para disminuir la repercusión de esta subida sobre las familias andaluzas, agravada por «una pandemia que castiga, aún más, a las personas vulnerables».

Asumiendo la «dificultad» que conlleva incidir sobre alguna de las causas que han provocado este incremento de precios al depender de factores como el funcionamiento del mercado de la energía o las políticas de lucha contra el cambio climático, Maeztu indicó que «pueden y deben adoptarse otras medidas que minoren los efectos mas perjudiciales de esta excepcional subida de precios». Así, defendió que debe ampliarse la cobertura del bono social eléctrico incluyendo a aquellas familias que van a situarse en riesgo de pobreza energética al tener que destinar un porcentaje elevado de sus ingresos mensuales al pago del recibo de la luz. Asimismo, cree necesaria la aprobación de nuevos tramos bonificados, a fin de incluir reducciones en la factura de la luz para ayudar a aquellas familias que, aun superando los umbrales de renta que están actualmente determinados, van a verse afectados por la subida.

Por otro lado, como medida de ahorro energético, pidió que se aprueben con urgencia disposiciones para mejorar la eficiencia energética de los hogares, especialmente de aquellas familias más amenazadas por situaciones de pobreza energética, incluyendo ayudas para mejorar el aislamiento térmico de los hogares, renovar las instalaciones eléctricas y facilitar la adquisición de electrodomésticos que sean más eficientes.