El vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín (Cs), confió ayer en que «la pelea de las derechas en Madrid no afecte a Andalucía» y, por tanto, el «amago» de Vox de suspender la negociación de los presupuestos andaluces se quede en eso y se pueda retomar la próxima semana.

En una entrevista en La Ser, Marín expresó su confianza en que no se dé marcha atrás a los acuerdos alcanzados entre el PP, Ciudadanos y Vox para la estabilidad política en Andalucía tras la «pelea» este jueves, en el debate de la moción de censura en el Congreso, entre el PP y Vox.

No obstante, admitió que puede haber un «endurecimiento» de las condiciones de Vox para pactar los presupuestos andaluces de 2021 y confesó que tanto él como el presidente de la Junta, Juanma Moreno, se sintieron un «poco contrariados» por lo ocurrido en la Cámara Baja, aunque ha precisado que son «escenarios diferentes» Madrid y Andalucía y «hay que asumir que tiene que haber acuerdos y entendimiento».

Marín consideró «bastante razonable» al portavoz de Vox en el Parlamento andaluz, Alejandro Hernández, quien el miércoles aseguró que su grupo se «replantea completamente» la relación con el PP después de la «gravísima quiebra de la confianza» que supuso para ellos el discurso de Pablo Casado, en el Congreso.

El vicepresidente andaluz se mostró convencido de que el presidente de la Junta no conocía el discurso de Casado, al igual que él no conocía el de la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, porque su atención está en otros ámbitos y, además, «se sabía que la moción de censura de Vox no iba a prosperar e iba a ser un rifirrafe» político.

En relación a la pandemia, Marín confirmó que en unos diez días la evolución de la curva de contagios en la comunidad es muy preocupante y acusó al Gobierno de «falta de liderazgo» para afrontar la situación sanitaria de la covid y de dejar sin herramientas jurídicas a las comunidades para tomar medidas. Se refirió a que la Junta tuvo que recurrir a pedir el aval del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) para poner en marcha el toque de queda en Granada, por lo que ha insistido en pedir al Ejecutivo una reforma legislativa.