La nueva delegada del Gobierno en Andalucía, Sandra García, destacó ayer en su toma de posesión del cargo que el Ejecutivo de Pedro Sánchez (PSOE) tiene un proyecto de país para España en el que Andalucía «está llamada a desempeñar un papel central» para, entre otras cosas, «mejorar» el modelo territorial con el fin de «superar el conflicto que divide a los catalanes» y actualizar los sistemas de financiación autonómica y local, una reclamación de la Junta de Andalucía y otras comunidades autónomas con independencia del signo político. En el acto, estuvo acompañada por numerosas autoriades militares y políticas.