El titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Almería, Rafael Soriano, levantará de forma parcial entre hoy y mañana el secreto de sumario que pesa sobre la causa del niño Gabriel Cruz, asesinado presuntamente por la pareja de su padre, Ana Julia Quezada. Así lo han trasladado los letrados de la defensa y la acusación a su salida de la Ciudad de la Justicia de Almería, donde en la mañana de ayer volvió a a ser citada Quezada para declarar, si bien finalmente, por recomendación de sus abogados, no ha respondido a las preguntas formuladas por el juez Soriano. «Como estaba previsto no ha declarado, le ha hecho un par de preguntas, quedará constancia de las preguntas pero hasta que no se levante el secreto de sumario entendemos que no va a declarar», señaló Beatriz Gamez, letrada de la investigada por el asesinato de Gabriel.

Añadió que el juez pretendía «aclarar unos aspectos que no tenía claros» sobre la forma en la que se produjeron los hechos, y ha reiterado que «hasta que no se levante el secreto de sumario, no debe declarar».

El abogado de la familia de Gabriel, Francisco Torres, ha criticado el «sentido de la propia comparecencia» de ayer y afirmó que «tampoco tiene el menor sentido el secreto de las actuaciones». «No lo tuvo antes, no lo tiene ahora. El 14 o 15 de marzo la Guardia Civil ya hizo un comunicado por boca del teniente coronel y el comandante donde dijeron que la investigación estaba terminada. Hoy, tres meses y algo después seguimos con el secreto de las actuaciones», recordó.

Y añadió que tampoco tiene razón de ser, según él, que haya «declaraciones de testigos hoy mismo de gente que ya ha declarado con antelación, sin conocer qué han declarado con antelación, con lo cual nos imposibilita simplemente pensar en qué puede haber o no contradicciones. Es todo un sinsentido».

El abogado lamenta que esta situación «forma parte de una pena añadida, un calvario permanente» para la familia. «Hemos solicitado repetidamente la incineración de Gabriel, aún no se nos ha autorizado, la verdad es que no sé a qué esperamos», se quejó el letrado.