Para que las empresas públicas andaluzas ejecuten, forzosamente, el mismo sacrificio económico que ya sufrió la Administración General con la aplicación del plan de reequilibrio (bajada salarial de los funcionarios), la Junta les ha cerrado el suministro financiero. Las transferencias a los entes instrumentales en el presupuesto autonómico de 2013 caerán un 11%, aunque la consejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, distinguió ayer entre dos tipos de empresas públicas: las que tienen un carácter social, como el hospital Costa del Sol o el Servicio de Infraestructuras Educativas, perderán menos que el resto (un 7% de media). Los entes instrumentales vinculados a la sanidad, la educación y los servicios sociales, representan el 86% del sector. En términos absolutos, el dinero que la Junta destina a financiar las empresas públicas ha caído de los 3.321,5 millones del presente ejercicio a los 3.064,8 millones en 2013, un 11% menos. En algunos de los entes el recorte es tan abrupto que parece improbable mantener toda la plantilla. En realidad, el ajuste presupuestario conduce necesariamente a la partida de personal, que es la que más dinero absorbe en las empresas públicas (donde trabajan casi 23.000 personas). Los presupuestos, como tal, no contemplan despidos ni bajada salarial ni reducción de jornada. Cualquiera de estas opciones dependerá de la dirección de las empresas, que tendrán que elegir la mejor fórmula.