El párroco de Huelma (Jaén) ha negado a un homosexual casado ser el padrino de bautizo de una niña al considerar que esta circunstancia lo sitúa "fuera de las normas de la Iglesia". El Obispado de Jaén respaldó ayer su decisión, asegurando que, entre los requisitos que deben tener los padrinos de bautismo, se contempla que "sea católico, esté confirmado, haya recibido el santísimo sacramento de la Eucaristía y lleve una vida congruente con la fe y con la misión que va a asumir".

La semana pasada, una familia acudió a la iglesia a bautizar a su niña de seis meses, y tras proponer al padrino, el párroco preguntó si estaba bautizado y confirmado. Respondieron que sí. Después, preguntó si estaba casado y con quién, y al descubrir que era homosexual, el cura se negó.