Un análisis europeo de los proyectos Diverfarming --del que forma parte la Universidad de Córdoba (UCO)--, Recare e iSqaper muestra que, tras 70 años de uso de pesticidas, los suelos agrícolas bajo manejo convencional contienen niveles de pesticidas hasta diez veces más altos que los suelos de agricultura orgánica.

Según ha indicado Diverfarming, los pesticidas se han usado en la agricultura europea desde hace más de 70 años, por lo que el control y análisis de su presencia, niveles y efectos en los suelos europeos es una tarea que instituciones y equipos científicos afrontan a la hora de establecer protocolos de uso y aprobación de nuevos productos fitosanitarios.

Además, el conocimiento científico sobre los efectos de los cócteles de pesticidas (mezclas de restos de fitosanitarios) es más limitado aún. En un intento por afrontar esta problemática, un equipo liderado por la investigadora de la Universidad de Wageningen (Países Bajos) Violette Geissen ha analizado 340 muestras de suelos de tres países europeos para comparar la presencia de cócteles de pesticidas en suelos bajo manejo orgánico y en suelos bajo manejo convencional. Las muestras se obtuvieron en cuatro casos de estudio de España, Portugal y Países Bajos con cuatro de los principales cultivos europeos: hortícolas y naranjas en España, uvas en Portugal y producción de patata en Países Bajos. Los análisis químicos revelaron que el contenido total de plaguicidas en los suelos convencionales fue entre un 70 y un 90% más alto que en los suelos orgánicos, aunque en estos últimos también se encontraron residuos.

Mientras que en un 70% de suelos convencionales se detectaron mezclas de hasta 16 residuos por muestra, en los suelos orgánicos solo se encontraron entre tres y cinco residuos distintos. En estas combinaciones, los residuos que se encontraron con más frecuencia y cantidad fueron herbicidas como glifosato y pendimethalin. Las muestras se recogieron entre los años 2015 y 2018 y, como no se han producido cambios importantes en términos de gestión, son indicativos de la situación actual y probablemente de otras zonas agrícolas de la Unión Europea.

Una vez determinada la presencia de estos cócteles de pesticidas, sería necesario un mayor conocimiento de los efectos de estas mezclas complejas y acumuladas sobre la salud del suelo, algo sobre lo que hay una gran laguna de información, como remarcan los investigadores Violette Geissen, Esperanza Huerta, Coen Ritsema y Nicolas Beriot en este estudio.

El equipo de investigación enfatiza la «necesidad de definir e introducir regulaciones y puntos de referencia sobre cócteles de pesticidas en suelos que sirvan para proteger la salud del suelo, su biodiversidad y la calidad de la producción de los cultivos». Además, teniendo en cuenta la persistencia de los residuos incluso en suelos bajo agricultura orgánica, «sería necesario replantearse el tiempo necesario para la transición de agricultura convencional a orgánica, puesto que debería depender de la mezcla de residuos en el suelo y el tiempo que tarden en desaparecer o ser inocuos».