Cristina Sánchez se encuentra casi a punto de pasar por la puerta de entrada para ver la Mezquita por dentro con unos amigos. Viene desde Torderas, un pueblo de Barcelona, y planea pasar total de cinco días en tierras cordobesas para ver los monumentos.

De la ciudad piensa que "es muy familiar" por la cantidad de padres e hijos que deciden salir a la calle con sus hijos cuando menos calor hace. Precisamente las altas temperaturas es lo que peor lleva Cristina quien dice que "el calor puede ser lo peor de la ciudad". Además, detecta que "veo muy pocos turistas, me esperaba que hubiera más gente".

Sin embargo, no todo son malos síntomas, una de las cosas que más valora es que "todos los cordobeses son muy majos".