Unos 70 inmigrantes estuvieron 13 horas encaramados en lo alto de la valla de Melilla, a seis metros de altura, tras un intento de salto masivo. Los extranjeros desistieron anoche de su posición y aceptaron la petición de la Guardia Civil de bajar para ser entregados a las fuerzas de seguridad de Marruecos, ya que se considera que no han pasado a territorio español al no superar las vallas.

Según informó una portavoz de la Delegación del Gobierno, anoche ya no quedada ninguno de los 70 inmigrantes que estuvieron desde las 7.30 horas en lo alto de la valla, porque el último que se resistía a bajar descendió a las 20.25 horas. Antes, en un goteo de bajadas, fueron abandonando paulatinamente su postura los subsaharianos debido al cansancio de estar sentado sobre una barra de hierro tanto tiempo y soportando una temperatura que rondaba los 30 grados al sol.

Este grupo forma parte de una avalancha de 200 subsaharianos que se produjo ayer.