Si la hermandad de la Piedad se ha hecho acreedora del cariño y aplausos en la Carrera Oficial, ayer también el paso del Perdón despertó todas la simpatía y solidaridad del mundo. Había que fijarse muy bien para notar que aún queda una mancha del liquido destructor en una bambalina, un daño que permitía imaginar el enorme daño que sufrió el manto de la Virgen apenas horas antes. El caso es que El Perdón recibió toda la solidaridad y cariño cofrade, además del antiguo manto de la Virgen de la Amargura que al momento puso a su disposición la hermandad del Rescatado. Sin olvidar lo bella que iba la Virgen del Rocío y Lágrimas, con una esbelta candelería, piñas cónicas muy peculiares y atrevidas de flores blancas y el misterio con hermoso friso de clavel morado.

Un día en el misterio de Jesús del Perdón fue toda una lección de ética para creyentes y no creyentes... porque hay cosas que cuestan perdonar.