Los diestros Juan José Padilla y Enrique Ponce, además del rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza, abrieron ayer la Puerta Grande del coso taurino de León tras repartirse seis orejas en último festejo de la Feria de San Juan y San Pedro.

Enrique Ponce, que echó mano de su magisterio, protagonizó dos faenas muy aplaudidas desde los tendidos, especialmente la primera, en la que cortó las dos orejas a su adversario merced a un toreo preciso y preciosista. El rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza, cuajó dos faenas apreciables especialmente la segunda, en la que estuvo esforzado y valiente, y muy emotivo y clásico que con su primero, manso y flojo.

Padilla repitió en el coso tras su éxito del pasado sábado por la baja de Manzanares y volvió a dejar claro que es todo pundonor con estimables faenas a los dos peores astados de la tarde.