Mañana domingo concluye en Córdoba la temporada de caza mayor, con la celebración en toda la provincia de 48 monterías, en una campaña cuyos datos parecen ser, a falta de incorporar los últimos, mucho más positivos que los del año anterior, tanto en cantidad de cacerías autorizadas, como en el número de las reses abatidas y la calidad de las mismas.

Según ha informado la Delegación de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en Córdoba, durante la campaña que ahora termina se han autorizado un total de 510 actividades cinegéticas, en las que hasta ahora (con un recuento de aproximadamente el 59% del total) se han cobrado 14.761 piezas, de las que las más numerosas son las dos especies más habituales en las fincas de la sierra cordobesa, como son los ciervos (8.658) y los jabalíes (4.794). A ellos se unen los muflones (420) y los gamos (889).

MAS PIEZAS De seguir la progresión de resultados obtenidos se podría llegar en la presente campaña a un total que ronde las 25.000 piezas cobradas, lo que superaría en aproximadamente un 13% los resultados del año anterior, cuando se contabilizaron en total 22.031 reses.

Los datos aportados por la Junta de Andalucía indican que en la presente campaña se han montado 13.793 puestos y se ha autorizado el trabajo de 5.890 rehalas, cifra también superior a la que se registró en la campaña precedente, cuando se contabilizó el trabajo de 5.546 rehalas.

Respecto a los resultados de la temporada, desde el departamento que coordina esta actividad en Asaja se señala que ha sido normal y que la sequía que se ha venido sufriendo no ha afectado demasiado, puesto que ni la cantidad ni la calidad de los trofeos se han resentido, asegurando Tomas Jurado, responsable de dicho departamento, que los animales cazados eran de calidad media baja, igual que el año pasado. Además, dijo, tampoco se ha resentido el número de cacerías, como se ha podido confirmar por los datos facilitados por la Junta de Andalucía.

Sólo se ha podido notar algo, indica Jurado, en las pequeñas monterías, las que organizan pequeñas sociedades de cazadores, que ante las numerosas exigencias de la administración medioambiental, sanitaria y laboral les hace inviable asumir la organización de sus cacerías por su elevado coste y la complejidad administrativa que conllevan.

Por su parte, el delegado de Medio Ambiente de la Junta en Córdoba, Francisco de Paula Algar, indicó que la campaña que ahora termina ha sido muy parecida a la anterior, "buena en líneas generales, pues a falta de cerrar definitivamente los datos, se han llevado a cabo en torno a quinientas monterías, con un resultado, en cuanto a reses cobradas, incluso mejor que la anterior campaña".

MENOS DENEGACIONES El delegado señala que este año, incluso, se han denegado menos solicitudes que en años anteriores, porque "se han presentado solicitudes de más calidad". A juicio de Algar, la característica que ha identificado a la temporada que ahora acaba es la de la normalidad.

Uno de los aspectos que pone de manifiesto el responsable de Medio Ambiente es el de haber intensificado la presencia de los agentes de Medio Ambiente, "con la intención de que no se produjeran incidentes destacables".

Aclara Francisco Algar que aunque la temporada de caza mayor en lo que se refiere al ciervo, el jabalí, el gamo, el muflón y el arruí termine este próximo fin de semana, esto no impide que en algunas fincas en las que lo contemple su plan de técnico, pueda seguir desarrollándose algún tipo de actividad cinegética hasta el mes de mayo, de ahí que los datos definitivos no se puedan conocer hasta dichas fechas.

No quiso el delegado hacer ninguna estimación de lo que económicamente puede suponer la actividad cinegética en la provincia, aunque existen estudios que indican que pueden rondar los 18 millones de euros, puesto que son muchos los sectores que se ven beneficiados.