El nombramiento de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno tendrá repercusiones en la provincia de Córdoba y provoca las destitución de dos cordobeses, que ya están en funciones. Por un lado, el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, que ocupa este importante puesto en el Ministerio del Interior desde noviembre del 2016, y por otro, el subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado, en esta responsabilidad desde 2012. Junto a Nieto, que tendrá una cesantía de 24 meses, cesarán dos cargos de confianza, también cordobeses, que le han acompañado como asesores en su periplo madrileño: Antonio Prieto y Giuseppe Aloisio. En su haber como secretario de Estado está el impulso definitivo al proyecto de las dos comisarías de Policía Nacional en Córdoba y el acuerdo para la equiparación salarial de las Fuerzas y Cuerpos del Estado. Sin embargo, su paso por Interior también le ha supuesto al exalcalde de Córdoba algún que otro momento amargo, como el de su reprobación en junio del 2017 a raíz del supuesto chivatazo a Pablo González sobre la investigación de la operación Lezo. Tampoco hay que olvidar que la dirección del PP decidió en abril del 2017 impedir que Nieto, que había sido presidente de los populares desde 2006, pudiera optar a la reelección, por acumulación de cargos.

Juan José Primo Jurado, por su parte, llegó a la Subdelegación en enero del 2012 desde la Delegación de Patrimonio y Casco Histórico del Ayuntamiento. En diciembre del 2016 renovó el cargo. Con él cesan otros dos cargos de confianza. Ahora será el PSOE quien ponga de nuevo al frente del edificio de la plaza de la Constitución a un subdelegado (el último socialista en ocupar el puesto fue Jesús María Ruiz). Solo pueden ser subdelegados los funcionarios de carrera a los que se exija para su ingreso el título de doctor, licenciado, ingeniero, arquitecto o equivalente. Entre los socialistas ya se están repasando los currículum.