Entre la última década del pasado siglo, e incluso antes, y la primera del nuevo milenio, Córdoba soñó con convertirse en una ciudad que se distancia mucho de la de ahora. Los debates políticos interminables que preceden a cualquier proyecto y los trámites que se eternizan alejaron el horizonte de esa transformación, que se topó de lleno con la crisis económica. A esa lentitud se sumó la falta de dinero, factores que han hecho que se quede sin aquel proyecto de ciudad diseñado durante años. Nada hay de ese aeropuerto con vuelos regulares hacia el resto del mundo a pesar de tener su pista ampliada; ni de ese centro de congresos de gran pedigrí que dejaría incontables ingresos en la ciudad; ni de esa ronda Norte que cerraría el anillo viario; ni de ese tranvía que pasearía por una Ribera transformada; ni de esas torres que iban a ser un hito visible desde cualquier punto. Tampoco hay rastro de esos miles de pisos que darían vida con aire vanguardista al Cordel de Ecija o a la Ciudad de Levante, ni de esos aparcamientos y centros comerciales anunciados por doquier.

GOBIERNO CENTRAL

Ni por aire,ni tampoco por tierra

De los proyectos que dependían del Estado, hay uno que, a pesar de los años transcurridos desde su gestación, sigue siendo polémico. Ese aeropuerto, que una vez remodelado iba a romper la maldición de Flysur, la compañía que voló poco más de un mes en el 2008, está, pero incompleto. El balance de 110 casas derribadas, terrenos expropiados, y alrededor de cien millones gastados es hoy una pista ampliada pero infrautilizada y varias instalaciones en proyecto que deberían estar operativas en el 2011, según el plan que se trazó. Ni se ha llegado a ejecutar la terminal de viajeros, licitada hace cuatro años; ni la plataforma, ni los hangares, que salieron a concurso en el 2009; ni hay perspectivas de construirlos con el panorama que tienen los aeródromos a nivel nacional. Los Presupuestos Generales del Estado del 2013 dejan claro que esos proyectos no están en los planes del Gobierno, al menos a corto plazo, y el plan de infraestructuras de Fomento (Pitvi) tampoco los contempla de aquí al 2024.

En red viaria, la ciudad se iba a beneficiar de la autovía Badajoz-Granada (A-81) y de su variante, la Sureste, que aparecieron plasmadas por primera vez y con cantidades millonarias en los presupuestos del 2004. Los del 2013 las dejan un año más en el limbo con una inversión simbólica que las aleja cada vez más de la realidad, aunque están en el plan de infraestructuras de Fomento 2012--2024. Pocos pasos han dado desde diciembre del 2007, año en el que deberían haber estado en obras. Otra autovía --o autopista--, la Córdoba-Toledo, lleva desde el 2009 borrada de las cuentas estatales. Desde el estudio que encargó Fomento en el 2007 para el tramo entre Puertollano y Córdoba, nada se ha sabido de ella, aunque el plan de infraestructuras 2012--2024 la recoge, al igual que el tramo Norte de la variante Oeste, de la que no hay ni rastro en el 2013 ni de ahí al 2015. Su misión es completar la circunvalación estrenada en el 2011 --ese necesario acceso a un aeropuerto inacabado--, para unir la carretera del Aeropuerto con la de Palma. En información pública está desde el 2008.

Córdoba iba a ser una ciudad repleta de infraestructuras para recibir al 2016, el año que iba a marcar un antes y un después. Pero la capitalidad se esfumó y los proyectos siguen en stand by . Ni Biblioteca del Estado, ni Archivo Histórico, ni Museo de Bellas Artes. Ninguno está ejecutado ni con perspectivas a corto plazo. El caso más grave es el de la biblioteca, con rosaleda trasplantada, catas hechas, licencia concedida y caducada y proyecto acabado y presentado en el 2010.

JUNTA

Érase una vez un tranvía llamado...

Erase una vez un tranvía llamado deseo, porque se quedó en eso, en un deseo. Iba a transitar por la Ribera y otros puntos de la ciudad y a convertirse en el medio de transporte más sostenible. La Junta era su impulsora y al Ayuntamiento, con IU y PSOE al frente, le agradaba la idea. Incluso llegó a presentar un estudio que preveía su puesta en uso en el 2013. La Junta encargó en el 2008 otro para determinar el trazado pero su alto coste, 418 millones según el primer estudio, lo dejó en punto muerto. El año pasado, la Junta lo dio por descartado, animada también por la falta de interés del Ayuntamiento, gobernado ya por el PP.

Erase una vez una ronda, la Norte, anunciada a bombo y platillo en el 2010, cuando Rosa Aguilar era consejera de Obras Públicas, que iba a cerrar el anillo urbano con 4 kilómetros entre la ronda de Poniente y Fuente de la Salud, uniéndose allí a otro tramo que llega a la N-432, iniciado por la iniciativa privada pero parado en el 2008 y pendiente de solución por parte del Ayuntamiento. El ambicioso proyecto, por su dificultad --gran parte del tramo va soterrado-- y coste --220 millones--, quedó parado en el 2010 antes del inicio de las catas y de su licitación.

Ni la colaboración público--privada ha sido capaz de hacer el milagro. A pesar de que Córdoba tenía ya la miel en los labios del inicio de las obras, el primer proyecto impulsado en la ciudad por esta fórmula, la Ciudad de la Justicia, sigue plasmado en papel, ya que la adjudicataria, una unión temporal de empresas, ha solicitado más tiempo para encontrar financiación. Su historia, que empezó en los primeros años de la década pasada, sigue siendo un cúmulo de retrasos.

La colaboración público--privada tampoco ha servido para levantar esa torre de 16 plantas en Noreña, que con sus 56 metros iba a superar la altura de la de la Catedral. A pesar de que se esperaba para el 2008, el proyecto se quedó en la culminación del plan especial que la sustenta, aprobado en abril del 2011. Por ello, las delegaciones provinciales siguen en Tomás de Aquino.

Reiteradamente anunciada fue la ampliación del hospital Reina Sofía, en concurso desde el 2010, por lo que acumula dos años de espera más los que arrastra desde su planificación. Y poco más que un concurso de ideas, fallado en el 2007, ha deparado la ronda del Marrubial, que debía estar ampliada en el 2009.

AYUNTAMIENTO

De la fotmulación a la reformulación

Los más de diez años transcurridos desde que el Ayuntamiento convocó el concurso para construir aquel lejano Palacio del Sur en Miraflores han servido de poco porque no existe. Ni pudo ser el primitivo del arquitecto holandés Rem Koolhaas, ni el reformado por él en el 2008 para abaratarlo. El PP quiere un centro más barato en el Parque Joyero, que no tiene reflejo en los presupuestos estatales, aunque espera algo en las enmiendas. Mataría dos pájaros de un tiro, ya que sería también recinto ferial, descartando el de Levante. Todo está en el punto de siempre, la búsqueda de financiación. Y para colmo hay que devolver a la Junta los 4,5 millones entregados para el de Miraflores.

Pero no todo son obras sin empezar. La ciudad no ha podido sacar partido aún a equipamientos cerrados y a la espera de reforma como el Pabellón de la Juventud o la Escuela de Magisterio, pendiente de rehabilitación con el plan Urban Sur. Tampoco a edificios que solo precisan un empujón, como la Pérgola, en fase de concurso sin resolver y aguardando su redefinición; la antigua prisión, arreglada con los fondos anticrisis pero cerrada; la Posada del Potro, rehabilitada pero no a pleno rendimiento aún; o el Museo Taurino, pendiente de su apertura.

No se ha completado el estadio, al que le falta la tribuna y el proyecto que, con ayuda privada, iba a hacerlo brillar en la Ciudad del Ocio. Poco partido se le ha sacado al plan de aparcamientos del 2010, que preveía más de 40 en 8 años. Los más avanzados, plaza de toros y Valdeolleros, no se han ejecutado porque su adjudicataria no halla financiación y se le va a rescindir el contrato. También habría playa en Miraflores, idea de IU en el 2007, con chiringuitos, vestuarios, pistas deportivas y un escenario flotante. Pero aquí no hay playa.

INICIATIVA PRIVADA

Buenas ideas que no cuajan

Córdoba iba a tener en el 2011 una torre de 14 plantas en la glorieta Amadora para uso hotelero y de oficinas. Su artífice era Ñ XXI, grupo desaparecido, pero la idea, presentada en el 2008 y no ejecutada, está ahora en manos de Cajamar, que no la impulsará a corto plazo. También tendría una oferta comercial más amplia entre el 2010 y 2011 con los centros de Duprocom en Tecnocórdoba y Montealto en Chinales. Se anunciaron en un momento de auge pero se estancaron. Montealto tampoco ha abierto en el 2010 ni transformado el hotel Gran Capitán en otro con pisos, oficinas y párking, ni se ha materializado el hospital de Prasa en Rabanales, presentado en el 2009 y que estaría operativo en el 2011. Ni rastro hay del complejo deportivo de la parcela del canal ni del centro de bienestar del cine Almirante. El Corte Inglés pensaba reformar el edificio de Jesús y María, que está cerrado y supeditado a la evolución del Hipercor, y construir un centro logístico en El Alamo, pero este, propiedad de Vialmar, sigue sin urbanizar. La década de PGOU no ha dado todos sus frutos ni en pisos, ni en parcelaciones legalizadas, ni en polígonos industriales.

HOY Y MAÑANA

Más edificios y un 'metro tren'

A falta de lo anterior, y de más proyectos no mencionados, Córdoba tiene un polígono en la carretera de Palma, un Corte Inglés en Turruñuelos y casi terminada la reurbanización de la Ribera, que pone fin a un plan que la Junta inició en el 2004 e incluye el centro de visitantes, acabado y a falta de su apertura. Muy avanzado está otro edificio de la Junta, el Centro de Arte Contemporáneo, C4, que hay que equipar. En obras, esta vez dependientes del Estado, se encuentra la imprescindible variante que unirá la autovía Madrid--Sevilla con el Puente de Andalucía, aunque su conclusión está aún muy lejos a tenor de los 500.000 euros consignados para el 2013 en los presupuestos. De manos privadas llegarán dos hospitales y centros deportivos. El Ayuntamiento seguirá con el Urban Sur y anuncia su Córdoba 10 , que prevé, entre otras medidas, 2.000 pisos e iniciativas que fomenten el empleo como el Mercado de la Victoria. También tiene ya un plan definido para el avión cultural. Su proyecto de centro de congresos en el Parque Joyero, que quiere hacer realidad antes del 2015, se completa con el metro tren , un cercanías con parada junto al centro de convenciones, que ya prevé Fomento en su Pitvi. ¿Más sueños para el futuro?